Gabriel Santos, director del Aula de Turismo Gastronómico de la ULL. Foto: Aula de Enoturismo

«El Enoturismo debe sostener el territorio vitivinícola de Canarias»

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Gabriel Santos siempre ha estado conectado con el mundo del vino y la gastronomía. Tras casi dos décadas de conexión con la actividad enoturística y la Universidad de La Laguna, el teguestero cogió en 2011 las riendas del Aula universitaria que apoya el sector vitivinícola. Durante su mandato, tal y como reconoce, ha intentado encontrar el equilibrio entre la autenticidad y la creación de nuevos conceptos, así como asevera que la próxima batalla de este ámbito pasa por una gran alianza del sector empresarial para contribuir su sustentabilidad.

Han descendido los datos turísticos en las Islas. ¿Le preocupa? «No es alarmante, la recuperación de destinos del área mediterránea esta repercutiendo en la llegada de visitantes a Canarias, pero no podemos olvidar que en el 2017 batimos récords históricos. A pesar de esta bajada sigue teniendo un crecimiento muy bueno en términos de ingresos y es lo que nos interesa. Realmente no buscamos tener más turistas, sino perfiles de visitantes de calidad, siendo el de enoturismo un modelo de consumidor que sobrepasa el nivel de la media de gasto, y que exige otras ofertas de ocio».

Canarias es reconocida a nivel nacional e internacional por su gastronomía y vinos, ¿a qué es debido? «En primer lugar, por el buen trabajo que hacen los profesionales en cada uno de los ámbitos de la gastronomía y del vino, apostando y creando productos que están sorprendiendo al público en general y que, junto a la buena comunicación y promoción que se hace desde la administración regional e insulares, llega con más fuerza a los prescriptores y a los ciudadanos».

«El 80 % de los alumnos del Aula pertenecen al sector primario»


¿Pero este reconocimiento trae realmente más turismo? «Trae, porque es un añadido a la comunicación que ya se hace a nivel general, y eso es fundamental. Nos sitúa en un determinado segmento que nos interesa captar: aquellos que son capaces de valorar la experiencia y las sensaciones en el destino».

En el caso de los alumnos de las numerosas actividades que realiza el Aula de Enoturismo de la Universidad de La Laguna, ¿hay un aumento de personas que quieren desarrollar sus propios negocios en este sector? «El 80% del alumnado que participa en cualquiera de nuestros talleres formativos ya está vinculado al sector primario o turístico y, muchos otros, están en el proceso de conocer y curtiste para luego ver la viabilidad de emprender. Pero el crecimiento del enoturismo o turismo gastronómico genera hoy cuestiones que no se planteaban».

¿Qué cuestiones? «Por ejemplo, desde la crisis económica hemos visto un descenso de las hectáreas de cultivo de viña en el Archipiélago pero, a pesar de eso, vemos que los jóvenes siguen apostando por formarse en el sector vitivinícola, ahora en auge comunicativo, pero no de empleabilidad».

«La empleabilidad aumentaría diversificando la actividad de las bodegas o creando nuevos puestos de trabajo»


¿Cómo se podría aumentar esa empleabilidad? «Diversificando la actividad principal de una bodega, apostando por crear nuevos puestos de trabajo vinculados al enoturismo y, por otro lado, empezar a crear cultura emprendedora en el sector primario, así como aprovechar la sinergias para complementar y valorizar el trabajo en el campo, con profesionales cualificaciones, formados y que no siempre sean los mismos».

¿El enoturismo canario es más barato que el resto? «No sé si somos más baratos, ya que hay destinos más económicos. A veces, en términos de calidad, el precio no lo es todo. Aún así no somos un destino enoturístico, pero sí un destino turístico de máximo nivel al que podemos complementar con una cartera amplia de ofertas de ocio. Ahí es donde entraría el enoturismo».

¿Qué valor le da? «Para mí el enoturismo tiene un gran valor porque no solo promociona el vino, sino también historia, cultura, señas de identidad, que, junto a las características de nuestros territorios, los viñedos y las elaboraciones, nos hacen únicos en el mundo».

«Nos hemos propuesto planificar y desarrollar la estructura del producto enoturístico en Canarias de una forma participativa»


¿Qué está aportando el Aula universitaria a este ámbito? «Nos hemos propuesto planificar y desarrollar la estructura del producto enoturístico en Canarias de una forma participativa y donde todos los actores vinculados aporten sus conocimientos y experiencia. El objetivo principal es construir una hoja de ruta a corto plazo, además de seguir trasmitiendo información y formación».

¿Hay un camino a seguir para mejorar la oferta? «Lo tenemos en los últimos meses. Fruto de las líneas de trabajo llevadas desde el Aula, se ha creado el Clúster de Enoturismo de Canarias, una herramienta importante para esa planificación porque une dos conceptos importantes: las sinergias empresariales y el trabajo en red. Hay un gran entusiasmo por parte de las personas que lo integran, por los empresarios y, en general, una voluntad muy grande de trabajar juntos que no se sentía antes».

¿Cómo podemos seguir creciendo y no matar a la gallina de los huevos de oro? «La autenticidad es un factor atractivo de Canarias que se debe preservar y difundir al turista que nos visita. Por otro lado, también hay un factor de emprendimiento y de innovación en los productos, esto no significa que se elimine lo tradicional y lo más auténtico, pero tampoco se puede cohibir o poner límites a la innovación».

«Las administraciones no deben apostar por el desarrollo del enoturismo, sino facilitar con los procesos legislativos su actividad»


¿Ve una apuesta decidida por parte las administraciones para desarrollar el enoturismo? «Las administraciones no deben apostar por el desarrollo del enoturismo, las administraciones deben de facilitar los procesos legislativos para que el empresario o el emprendedor pueda llevarlo a cabo, promover la comunicación y la promoción. En general, tienen qye seguir abriéndose a la sociedad y ser partícipes de la realidad diaria del empresario del sector primario».

¿Qué vino de Canarias recomendaría? «Hay más de doscientas bodegas en el Archipiélago, así que me falta mucho por probar. Recomendaría beber un vino canario elaborado únicamente con variedades locales. Así degustamos una copa de vino con siglos de historia»

Tegueste es un micro destino enoturístico… «A Tegueste le debo el haberme adentrado en este mundo fabuloso del vino. Es mi pueblo natal y como teguestero sigo muy de cerca el día a día. En especial el del sector vitivinícola con sus momentos altos y también bajos, pero lo bueno es que ha conseguido mantenerse dentro de la comarca y ser puntero en la profesionalización de las bodegas tradicionales o familiares. Creo que hay que aprovechar ese espíritu vínico, y apuntar desde el sector empresarial por rescatar y estructurar una oferta enoturística relevante no solo a nivel insular sino a otros niveles, pero eso pasa por un proceso participativo».

¿Cómo sería la experiencia enoturística perfecta? «Debe ser una experiencia que contribuya a la sustentabilidad del territorio vitivinícola, con personalidad propia y que sorprenda las expectativas del turista»

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