El equipo de Fimucité se despidió de su público con la promesa de volver el próximo año con mucha más música. Foto: Sara Toj

Campeones de Fimucité

Cultura / Ocio

El apagón de ayer, domingo 29 de septiembre, dejó a la totalidad de la isla parada y desconectada. Pero el Auditorio de Tenerife Adán Martín pareció ser uno de los pocos lugares donde la luz sí brillaba, como así lo hicieron todos los intérpretes que ofrecieron el concierto Campeones de la Gran Pantalla. La Joven Orquesta Fimucité, formada por alumnos del Convervatorio Profesional de Música de Tenerife y del Conservatorio Superior de Música de Canarias, introdujo al público, gracias a la música, en diferentes historias de verdaderos ganadores.

Antes de transportarnos al mundo de las bandas sonoras, se anunciaron los ganadores de la Sección Fimucinema 2019. Oswaldo Montes, presidente de la iniciativa, reveló el nombre de los galardonados y recordó, entre risas, que aunque ninguno estaba presente les harían llegar sus correspondientes estatuillas. En esta ocasión, se le otorgó el Premio Fimucinema Alex North a Jim Copperthwaite por su participación en The Birdcatcher. El Premio Fimucinema Mejor música para documental cayó en manos de Olivier Militon y su trabajo en The Superpowers of the bear. Mathieu Alvado y su composición para Rebirth obtuvieron el reconocimiento a Mejor música para cortometraje. Por último, Lo que siento por ti, compuesta por Frank Ceara (autor de la letra) y Pengbian Sang (música), recibió el título de Mejor Canción.

La hora había llegado. Las luces del escenario alcanzaron su máxima potencia y el escenario se preparó para recibir a los componentes de la orquesta. Junto a un caluroso aplauso, su director, José Antonio Cubas, apareció para dar comienzo al estreno mundial de la Obertura Campeones de la Gran Pantalla. Obras de filmes como Yo hice a Roque III, Karate Kid y Hoosierts, más que ídolos, fueron la carta de presentación de lo que sería un concierto para recordar.

De repente, la enérgica voz del cantante Marc Quee resonó en el auditorio. Con Break the ice, de John Farnham, contagió su energía. Además, un sobresaliente solo de guitarra eléctrica quiso poner en pie a todos los asistentes. Con ello, se dio paso a la mítica Carros de Fuego y a Titanes, hicieron historia.

El protagonista indiscutible: Rocky


Pero los aplausos parecían estar reservados para él, para Rocky. La banda sonora de la cinta fue la protagonista indiscutible de la noche. Antes de que los primeros acordes comenzaran a inundar la sala, un silencio sepulcral pareció reflejar las ansias del público por escuchar. Junto al vaivén de los compases podíamos ver en pantalla a un jovencísimo Sylvester Stallone en uno de los papeles más importantes de su carrera. Los oyentes, satisfechos, regalaron una gran ovación a los intérpretes al final de la pieza.

Como si del Circuito de Mónaco se tratara, resonaron los sonidos del motor de los vehículos dentro del Adán Martín. Con el Formula 1 Theme comenzó la segunda parte del concierto, en la que se recibió a dos grandes compositores: Randy Edelman y Vince DiCola. El primero pudo dirigir dos de sus propias creaciones: NBC Football Theme y A Close Relationship. Con la última, brindó uno de los momentos más conmovedores de la velada. La melodía de la cinta sobre Bruce Lee, Dragon, caló en los asistentes, los cuales demostraron su emoción con vítores.

Era el turno de Vince DiCola. Antes de empezar, dio las gracias a todos los asistentes y recalcó que tanto él como su familia se han sentido «muy bien acogidos por Tenerife». El mismísimo DiCola tomó asiento y comenzó a tocar el teclado con fuerza y pasión. Dirigido por el maestro Diego Navarro, la fiesta llegó con No risk no glory. De nuevo, Marc Quee pidió al público que lo acompañaran con las palmas, y el público respondió entusiasmado. Por su parte, los músicos se mostraban frenéticos y los arcos de los violines, violas, violonchelos y contrabajos no dejaban de subir y bajar.

Tras el bis de House of fire era el momento de la despedida. Navarro, director del festival, recalcó la profesionalidad de los componentes de la Joven Orquesta Fimucité ya que, en solo un mes, lograron configurar un programa que está a la altura de otras grandes orquestas. «Estoy pensando en reemplazar a la Orquesta Sinfónica de Tenerife«, bromeó. Así, tras dar las gracias a todo su equipo y a los que hacen posible que una de las citas musicales más importantes de la Isla se pueda llevar a cabo, se despidió del público y dio por finalizada la decimotercera edición de Fimucité. «Nos vemos en Fimucité catorce», sentenció. No lo dude, señor Navarro.

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