Sofía Ellar es una cantautora que cuenta con dos trabajos discográficos en el mercado: Seis peniques, lanzado en 2017 y Nota en do, editado en 2018. Junto a su guitarra, la artista se han convertido en un auténtico fenómeno musical, gracias al éxito de singles como Humanidad en paro, Amor de anticuario o Verano con lima. Tras colgar el cartel de sold out en importantes salas españolas como la Joy Eslava o La Riviera, ha actuado en prestigiosos festivales como en el Starlite de Marbella o en el Jardín de las Delicias de Madrid, donde compartió escenario con relevantes grupos y cantantes como como Sidecars, Beret, Hombres G o Rozalén.
Actualmente, Ellar se encuentra inmersa en la promoción de su nuevo sencillo Bañarnos en vaqueros, una canción que transmite un mensaje de empoderamiento femenino. Este jueves, 11 de abril, a las 20.30 horas, la intérprete iniciará su nueva gira en el Paraninfo de la Universidad de Laguna. Las entradas se pueden adquirir en el portal online Tomaticket y en la taquilla del recinto.
¿Cómo fue el proceso de composición de tu nuevo single, Bañarnos en vaqueros? “Es un tema que empecé a escribir hace cuatro años, pero que nunca llegué a terminar, lo dejé apartado. Cuando lo compuse en su momento, publiqué un fragmento en las redes sociales. A una fan le había gustado mucho los trocitos de la canción que había compartido y me dijo que tenía que ponerme las pilas con ella, porque no podía parar de escucharlos. Le hice caso, la retomé de nuevo y le incorporé un estribillo con una letra enfocada a la mujer independiente, luchadora y libre. Hace un guiño y reivindica que nosotras también podemos llevar unos pantalones vaqueros y una camiseta”.
«La grabación del videoclip fue una locura»
En el videoclip de Bañarnos en vaqueros te podemos ver disfrutando en la playa. ¿Cómo fue tu experiencia durante el rodaje? “La grabación fue una locura, como todo lo que hago. Ja, ja, ja… Todo fue cosa de última hora. En mi cabeza tenía algo muy claro, tenía que bañarme en la playa con vaqueros sí o sí. A todo esto, durante el rodaje me puse mala de gripe y estaba tomando antibióticos. Mi madre me dijo que no me mojara, porque me iba a poner peor, pero nada, no le hice caso y le dije me baño en vaqueros en pleno mes de febrero como Sofía que me llamo y así lo hice. Por otro lado, el coche antiguo que conduzco en alguna de las escenas era bastante complicado de manejar. Es de un vecino muy enrollado, que tiene unos vehículos muy molones».
¿Dónde lo grabaste? “El vídeo lo grabamos en el Mediterráneo. En la canción hablo de El Sardinero, una playa que se encuentra en Cantabria, pero claro, en ese lugar no siempre hace buen tiempo y quizás no podía reflejar muy bien la esencia buenrollista que transmite el tema”.
Este jueves, 11 de abril, actuarás en el Paraninfo de la Universidad de La Laguna con tu nuevo tour Bañarnos en vaqueros. ¿Qué podrá encontrarse el público? “El show es algo a lo que dedico mucho mimo. Hay que currarse una buena puesta en escena y hacer algo dinámico, porque al final el directo lo es todo. Hay que pensar que hay personas que están pagando por venir a verte. Vengo arropada de una banda para que el público salte y se lo pase bomba. Sin embargo, también habrán momentos más íntimos en los que me quedaré sola con mi guitarra para volver a mis inicios, a mi más pura esencia. No quiero que eso se pierda nunca”.
¿Tienes en mente el lanzamiento de un nuevo disco o es aún muy precipitado? “Bueno, precipitado no es. Hace unos minutos estaba dándole vueltas a una idea que empecé ayer. Estoy constantemente componiendo. Tengo otros tres temas inéditos con los que creo que sorprenderé igual que con Bañarnos en vaqueros. He lanzado sencillos sueltos como Verano con lima o Humanidad en paro, una canción cuya recaudación se destina a las asociaciones World Vision España y Fundación RAIS. Llevo dos discos autoproducidos a las espaldas. Ahora queremos probar single a single, pero seguro que habrá contenido y material para un tercer disco”.
«Lo bueno de trabajar de manera independiente es que puedo autogestionarme»
Llevas tu carrera de una manera independiente. ¿Cómo es trabajar de esta forma? “Lo bueno es que puedo autogestionarme y autofinanciarme. Es como un reto personal. Hay que recordar que el proyecto de Sofia Ellar nació a partir de un Trabajo de Fin de Grado de Administración de Empresa. Ahí vi una oportunidad obvia y evidente para poder hacer algo muy bien montado y con relativamente poco dinero».
¿Y qué dificultades te has encontrado con este método de trabajo? “Hay muchísimo trabajo detrás de la pantalla y detrás del escenario. He estado muchas noches sin dormir, pero no tengo palabras para describir la satisfacción personal que me aporta este proyecto. Además, tengo que pensar no solo como artista, sino también como empresaria. Es como tener el angelito y el demonio que se contradicen en muchas ocasiones. El artista tiende a ser un apasionado y un enamorado de la música y el empresario tiene que tener sus números para poder sacar adelante la iniciativa”.
¿Alguna vez has pensado en contar con el apoyo de una gran discográfica debido a esas adversidades? “Pues no te digo yo que no. Me llevo con ellas muy bien. Nos hemos encontrado varias veces, pero de momento estamos trabajando de forma independiente. Vamos a ver como arrancan los temas. A mí claro, es una cosa que me pone los dientes largos, porque tener el apoyo de una gran discográfica detrás supondría poder comenzar a descansar por las noches”.
«Resulta un reto componer con otros artistas»
Has colaborado con grandes artistas de este país como con Andrés Suárez. ¿Cómo es trabajar con otros cantantes? “La canción que escribí con Andrés Suárez es una rima compartida. Fue la primera vez que dije, uy, ya no solo estoy hablando de mí, estoy compartiendo historia con otro cantautor. En mis composiciones hablo de mis experiencias y al final, como son mías, hago un poco lo que quiero, entonces claro, resulta un reto componer con otros artistas. Las colaboraciones tienen que ser muy sentidas y emocionales. He compartido escenario con grandes intérpretes como con Rosana, a quien admiro muchísimo, porque es una mujer luchadora e independiente. También he colaborado recientemente con Dani Fernández y con Álvaro Soler, como ya saben le adoro un montón».
El próximo 17 de octubre vas a actuar en el WiZink Center de Madrid. ¿Qué sientes al pasar de las salas de conciertos con un aforo reducido a este tipo de recintos más grandes? “Mentiría si dijese que no me da vértigo, pero bueno, también he actuado en La Riviera o en la Joy Eslava. Procuro no pensar demasiado ni visualizarlo. De aquí al 17 de octubre pueden pasar tantas cosas… Creo que el trabajo diario es el que hace que las cosas funcionen, pero por supuesto, esperaré ese día con una sonrisa. La verdad que la venta de entradas está yendo muy bien y eso me llena el corazón de satisfacción a lo bruto”.