Un grupo de investigadoras de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica (ETSIA) de la Universidad de Sevilla ha analizado la capacidad de estrés de los caballos en varios estados. El primero en reposo, el segundo cuando salen de la pista nada más concluir una prueba y el último en fase de recuperación. Tras el estudio, el equipo ha determinado que la saturación que sufren estos animales durante la competición es hereditaria.
Además, una vez observados 343 ejemplares de Pura Raza Española (PRE) se ha comprobado que estos son más tolerantes a la tensión, por lo que obtienen mejores resultados deportivos. Los caballos han sido examinados tres horas antes de la competición, justo en el momento en el que finaliza la carrera y tres horas después de competir.
El nivel de estrés que estos alcanzan durante un torneo también se ve afectado por diversos factores. Entre ellos se encuentran la experiencia, la calidad del jinete que lo monta, las horas de viaje hasta el lugar donde se concursa, la climatología, el lugar de procedencia del animal o el entrenamiento y preparación previos a la disputa. Asimismo, una de las investigadoras afirma que los individuos de Pura Raza Española con mayor veteranía suelen estar más tranquilos antes y después de medirse.
Por su parte, este proyecto no sirve solo para estimar la saturación que sienten los animales durante competiciones deportivas, sino para que los ganaderos puedan decidir los apareamientos en función de las características planteadas.