El taller de escritura cinematográfica del pasado domingo, 23 de marzo, contó con la participación del guionista y director Steven E. de Souza. Tras la proyección de la que puede ser su película más alabada dio paso a un coloquio con el moderador David Fuentefría, profesor de Periodismo de la Universidad de La Laguna. A pesar de que estaba previsto que Ramón Langa, actor de doblaje del personaje principal, acudiese al evento, al final Souza fue el único entrevistado. Tras el acto, la audiencia tuvo la oportunidad de conversar con el tertuliano y de recibir autógrafos.
El cineasta y director de CineXpress, Anatael Pérez, indicó que los criterios de selección de ponentes se deben, sobre todo, a «la huella que han dejado dentro del mundo del cine y del género negro». Recalcó así la importancia de sus aportaciones a los oyentes y señaló la presencia del invitado de ese día como ejemplo.
Después del visionado de Jungla de Cristal dio comienzo el coloquio principal. El guionista dejó una lección magistral acerca de la correcta redacción de un libreto cinematográfico: «En un buen guion puedes mirar las palabras de una página, ocultar el nombre, y deberías saber qué personaje está hablando». Sin embargo, no se atribuye todas las decisiones artísticas, pues admite que el propio Alan Rickman (Hans, el villano de la película) propuso el vestuario de su personaje, lo que supuso la creación de la icónica imagen que hizo despegar su carrera.
Un maestro de la acción
«Escribí para acomodarme a su voz. Lo que veis en pantalla es básicamente su personalidad natural», dijo sobre Bruce Willis. Contó que entre todos los actores que reflejan al «héroe musculoso», él ha sido el mejor, por encima de estrellas como Sylvester Stallone o Arnold Schwarzenegger. Frente a la posibilidad de una nueva entrega, admitió que la saga fue bajando la calidad a medida que sacaban nuevas películas, pues John McClane dejó de ser un hombre ordinario y acabó por convertirse en un superhéroe, como ocurre en La Jungla: Un buen día para morir (2013). En cambio, para David Fuentefría el éxito de la cinta se debe a la introducción de «un héroe mucho más humano», en comparación con Rambo (Acorralado, 1982) o Dutch (Depredador, 1987).
De Souza ocupó parte de la charla para exponer que «en una historia de amor los protagonistas tendrían varias citas y luego se casarían. En la de acción tienen varias peleas y al final uno mata al otro», en alusión a las similitudes que él mismo ha detectado entre estos dos géneros. Esta formula, como revela, se repite en varias de sus obras, como Comando (1985) o Ricochet (1991). Asimismo, comentó algunas escenas improvisadas, como el momento en el que Rickman se hace pasar por un rehén, que nació de un error de planos.
Frente a la posibilidad de hacer un remake en los próximos años, afirmó que ya había varios extra-oficiales, como Speed (1994), que él la describió como Jungla de Cristal sobre un autobús; Alerta máxima (1992), el mismo caso en un barco o Air Force One (1997), dentro de un avión. Defiende que Jungla de Cristal se ha convertido en un género en sí mismo dentro de Hollywood, y añade, además, que no cree que la original pueda ser mejorable.
Una de las mayores cuestiones que rodean el filme fue resuelta esa mañana también: ¿Es Jungla de Cristal una película de Navidad? «Sin duda lo es. No es mi opinión, sino pruebas indiscutibles», dijo el guionista, que había elaborado un gráfico para señalar todos los elementos característicos de la época festiva con los que cuenta el largometraje. La compara incluso con Navidades Blancas (1954), que goza del mismo número de canciones navideñas. Tras la última pregunta del público, fue despedido entre aplausos y, más tarde, recibido por todos sus fans, a quienes atendió y respondió durante varios minutos después de la finalización del acto.