«Necesitas salirte de los bordes para conseguir cosas»
Patricia Sánchez-Manzano es delegada sindical de la Confederación General del Trabajo (CGT) en Tenerife desde 2021. Sin embargo, como ella misma aprecia, lleva el sindicalismo en la sangre, pues su padre fue presidente de la Junta Personal del Cabildo por muchos años. Su motivación es clara y transparente: «Si nadie lucha por los derechos de las personas nunca mejoraremos».
De entre todos los sindicatos que operan en Tenerife, eligió la CGT «por sus principios, que tienen mucho que ver con los valores de igualdad y feminismo». Otro factor determinante en su elección recae en la calidad humana del equipo con el que trabaja día a día, personas a quienes admira «por su capacidad, por su entrega, por su dedicación y por su forma de defender las cosas».
Desde su rol en el sindicato, Sánchez-Manzano se ha convertido en una experta en gestión de derechos y recursos humanos. «Trabajamos para que las condiciones laborales sean las adecuadas en tema de prevención de riesgos laborales, en prevención de riesgos psicosociales y en equidad entre mujeres y hombres», afirma. Asimismo, asegura que «es muy habitual que te contraten para hacer determinadas tareas y luego te manden a realizar esas y otras tantas de categoría superior».
La labor del Sindicato no se detiene ahí. Así, explica que «luchamos para que los procesos selectivos sean adecuados, para que se sustituya el personal cuando sea necesario y para que se nos reconozca el trabajo que hacemos. Luchamos hasta en cosas que no nos tocan, tratando de lidiar con la sobrecarga de procesos burocráticos para tener tiempo disponible para el servicio público».
Sin embargo, de entre todos los conflictos que enfrenta diariamente, destaca «la falta de transparencia» como el más recurrente dentro de la Administración. «La Administración es muy oscura, pedimos mucha información por transparencia, pedimos que se informe de muchas cosas que no son publicadas», declara. Su convencimiento es que hay «mucha discrecionalidad y poca comunicación».
«Están muy normalizadas situaciones de abuso de poder que se derivan de la ineficiencia y la ineficacia de la Administración»
Por otro lado, la CGT también insiste en la importancia de dignificar a quienes no estudiaron en una universidad. Existe «una brecha salarial impresionante» entre el cuerpo de gestión (personal con estudios universitarios) y el cuerpo administrativo y otras categorías. «Hay personas funcionarias que cobran el salario mínimo interprofesional y que trabajan en lugares donde no llega una sola guagua y no tienen coche de empresa. Se gastan de 200 a 300 euros en gasolina todos los meses y además tienen turnos y trabajan fines de semana», apunta.
En la misma línea, el Sindicato asume como uno de sus retos la consecución de mejoras en materia de estabilidad laboral: «Seguimos perseverando porque se reconozca que no nos pueden tener de diez a quince años en situación de temporalidad. Si una empresa privada tuviera a la mitad de su personal contratado de forma temporal saldría en todos los medios de comunicación. Están muy normalizadas situaciones de abusos de poder que se derivan de la ineficiencia y la ineficacia de la Administración».
Las condiciones laborales son un factor determinante en cualquier empleo y el personal universitario no es una excepción. La sindicalista sostiene que damos lo mejor de nosotros mismos «cuando nos sentimos valorados y reconocidos». La CGT cuenta con un órgano de representación dentro de la ULL. El pasado 31 de octubre fue la lista más votada en las elecciones para la renovación del Comité de Empresa de Personal de Administración y Servicios Laboral.
La estrategia que toma el sindicato en cada cuestión a resolver se adapta a la naturaleza del conflicto. La vía jurídica es una de las más habituales en los sindicatos localizados en el Cabildo y requiere de amplios conocimientos en Derecho: «Estudiamos muchísimo, aprendemos muchísima ley». No obstante, esta no es la única herramienta en la que se apoya CGT. La acción sindical de presión «funciona porque a los políticos les preocupa su imagen». «Hay que ir más a los juzgados y montar más pollos en la puerta de las administraciones. A veces solo así se consiguen cosas», concluye.
«El capital humano es lo más importante en una empresa y debemos ser conscientes de nuestro valor»
La delegada sindical tiene un consejo para el estudiantado de la Universidad y para el público joven que esté pensando en introducirse en el mercado laboral: «Entender lo fundamentales que somos para cualquier corporación en la que trabajemos». Afirma convencida que somos «más importantes que lo material» y que «si exigimos, si nos unimos y nos hacemos valer y respetar, tendrán que cambiar los paradigmas». Sánchez-Manzano señala que «el capital humano es lo más importante en una empresa y debemos ser conscientes de nuestro valor».
La dificultad reside, opina, en que «el poder de la empresa está concentrado y el nuestro está diluido en muchas personas». Culpa de ello a nuestro sistema educativo, que entiende que responde a los intereses de las élites económicas y sociales. «Nos educan desde la infancia como auténticos borregos. Para obedecer y someternos», apuntala. Considera que el modelo de educación actual se basa en el sometimiento a la autoridad y condiciona el libre pensamiento: «Todo clavo que sobresale recibe un martillazo».
