«Seguir leyendo es una manera de encontrarse con la alegría de vivir»

ULL

Cuando tienes la oportunidad de conocer a Juan Cruz Ruiz nunca dejarás de escuchar la palabra lectura. Los pequeños detalles de cada página observados minuciosamente, su olor, su textura, su magia… Son muchos los elementos que definen un buen libro. Probablemente ya conozcan la historia de ese chico de 13 años que comenzó a escribir para el semanario Aire Libre. Un hombre que recuerda con mucha emoción la primera lectura que le hizo su madre, cuando era niño. Fue un texto de un periódico que narraba un hecho que sucedió en La Palma en 1956. Ese joven, que se licenció en Periodismo e Historia en la Universidad de La Laguna a pesar de sus dificultades económicas, en 1976, se convirtió en fundador del diario El País.

Esta extensa trayectoria fue homenajeada ayer en el Espacio Cultural La Capilla del Edificio Central de la ULL. Acompañado de su “hermano mayor”, Manuel Vicent, los presentes pudieron disfrutar de un acto sencillo y con mensajes muy claros. A las 12.30 horas se reunieron amigos del periodista, familiares, y como él los llama “sus bisnietos”, los alumnos del CEIP Juan Cruz Ruiz de La Vera.

“Su vida literaria, e incluso psicológica, es como una tracción a las cuatro ruedas”


El encuentro comenzó con la presentación del ponente, realizada por el vicerrector de Relaciones con la Sociedad de la ULL, Francisco García. Juan Cruz, sentado a la izquierda, y Manuel Vicent a la derecha, en unas sillas de madera que no parecían del todo cómodas, comenzaron su alegato. Con un público expectante, Vicent fue el primero en lanzarse, sacando alguna carcajada que otra y con una templanza que trasmitía a toda la sala. Explicó sus vivencias con el homenajeado: “Juan Cruz me rescató de una editorial, en la cual yo estaba medio sumergido, y me llevó a Alfaguara”. Destacó de su personalidad: “Su vida literaria, e incluso psicológica, es como una tracción a las cuatro ruedas: la primera rueda es el periodismo, su fundamento literario, el enterarse de todo y el poder comunicarlo. La segunda sería la parte literaria, escritor de novelas y de memorias. La otra parte es la de editor, y la última y más importante, es que es el compañero del que puedes disponer en cualquier momento”.

Tras la intervención del autor castellonense, le tocó el turno al protagonista que envolvió la capilla de agradecimientos. En primer lugar, a la Universidad que “ha sido un alimento espiritual e incluso físico. Para mí no es solo un faro de inteligencia y de razón, sino de comprensión de lo que es la sociedad contemporánea”. También agradeció al Instituto Hispánico de Canarias: “Hay algo que la vida no me ha quitado y es el amor a los primeros días en los que descubrí los libros y la lectura, en mi pueblo, en el Puerto de la Cruz. Yo me aficioné a leer en el Instituto Hispánico, por eso les he hecho entrega de mi biblioteca personal”. Asimismo, elogió al colegio Juan Cruz Ruíz y comentó que cuando la directora de la escuela le propuso ponerlo a su nombre, después de mucho tiempo, lloró. Es “una metáfora que estos chicos empiecen a leer en un colegio que lleva mi nombre, me produce una gran emoción”.

Diálogo entre dos grandes amigos


Volvió a pronunciarse Manuel Vicent. Esta vez confesó que no tenía mucho más que decir, simplemente recomendarle a los más jóvenes que estudien porque “es como un viaje a la Isla del tesoro, este viaje es el ir al colegio cada mañana y el tesoro es todo aquello que cada uno introduzca en su memoria, en su cerebro: el aprendizaje, aquel que uno siempre llevará consigo. Esa joya, no suena en los aeropuertos, pasa todas las aduanas y nadie no te lo va a quitar nunca. Mercancía dorada que te va a salvar mañana”, añadió.

El diálogo entre estos dos escritores llegó a su fin. Ambos, se pasaron el pie de micro de un lado y a otro, aunque a Juan Cruz no le hacía mucha falta, su voz aunaba el lugar. El evento terminó, aparentemente, con una pregunta a Vicent, a la cual él respondió: “Lee a Shakespeare y mira por la ventana, el saber real. El verdadero río de la experiencia esta cada día que pasa, el saber mirar y sorprenderse siempre y tener la virginidad en los ojos. Esa habilidad de saber observar la vida desde un primer plano”.

“Uno tiene la edad de cuando empezó a leer”


Lo que no se esperaba, el literato tinerfeño, era que le aguardaba una sorpresa por parte del alumnado de su colegio. Estos elaboraron un vídeo en su memoria, muy emotivo, en el que aparecían los estudiantes, conocidos del periodista, sus familiares… simplemente saludándole o intentando que recordara a viejos conocidos de su pueblo, La Asomada. Tras este memorable final, una profesora hizo entrega de dos agendas donde cada niño, desde los tres años hasta los doce, escribieron algo para él, a lo que respondió con un consejo: “Uno tiene la edad de cuando empieza a leer y seguir leyendo es una manera de encontrarse con la alegría de vivir, con la naturaleza de aprender. Lean siempre”.

El culmen de esta vibrante ceremonia se vivió en la Sala de Arte Paraninfo Pablo González Vera, donde se encuentra la exhibición hasta el 7 de mayo y se podrá visitar de lunes a viernes, entre las 17.00 y las 20.00 horas. Aprendiendo de otros. Homenaje al periodista y escritor Juan Cruz, muestra doce escritores de renombre como Saramago, Vargas Llosa o Julio Cortázar, entre otros, además, de una exposición de fotografías, vitrinas de cristal con libros extraordinarios, fotografías con historias inimaginables y la sonrisa y enternecimiento de un Juan Cruz que nunca dejará de leer.

Lo último sobre ULL

Ir a Top