El mes de marzo siempre se recordará por la pérdida del genio. Foto: PULL

Mi héroe Akira Toriyama

Opinión

Tenía cinco años en  1999 cuando, al regresar del colegio, mi madre me regaló un cassette con los cinco primeros capítulos de Dragon Ball. En aquel momento, no podía imaginar que mi visión del mundo y mi manera de enfrentarlo cambiarían para siempre. Aunque la fecha oficial de su fallecimiento fue el 1 de marzo, la noticia no se hizo pública hasta el día 8 de este mismo mes. Desde entonces, el mes de marzo siempre se recordará por la pérdida del genio que ha sido una fuente de felicidad para mí durante casi 25 años: Akira Toriyama.

El padre de los Shõnen modernos. Foto: PULL

El mangaka y creador de la franquicia falleció a los 68 años. Se encontraba en un momento de plena creación y trabajando con gran entusiasmo, en diferentes obras, según el comunicado de la cuenta oficial de Dragon Ball. Sin embargo, un derrame cerebral agudo cambió su camino. Su obra culmen dejó una huella imborrable a lo largo de tres generaciones.

Su primera publicación fue en 1984 en la revista Shõnen Jump. Toriyama consideró este proyecto como su última oportunidad después de años de esfuerzo sin lograr el reconocimiento deseado con sus obras anteriores. Pero esta vez todo cambió. La aventura comenzó con Son Goku en busca de las esferas del dragón, luchando con sus técnicas desde las montañas Paoz hasta el templo del maestro Karin. El resto es historia.

Toriyama en su primera entrevista en 1985. Foto: PULL

El protagonista, Son Goku, es un personaje con una personalidad única: despreocupado, ansioso por entrenar y poner a prueba sus habilidades. Su amor por la vida y los animales se refleja a lo largo de la serie. No es muy protocolario ni tiene mucho conocimiento de cómo funciona el mundo. Sin embargo, lo que más valoramos de él, por encima de todo, es su inquebrantable espíritu de superación.

A lo largo de la saga se transmiten valores que han impactado en la educación de varias generaciones moldeando nuestra percepción de la vida y nuestra propia personalidad: Vegeta, con su orgullo y lucha mental; Piccolo, por su capacidad para redimirse ante su propio mal; Krillin y su lealtad; Muten Roshi y su sabiduría; Bulma y su carisma; Gohan y su madurez.

Akira, a través de su historia, nos enseña a perdonar, incluso cuando el daño es grande, a proteger a nuestros seres queridos, a no abandonar a un amigo, a no rendirnos y a amar la naturaleza. Su mayor lección es la capacidad de levantarnos una y otra vez a pesar de las adversidades. Además, ha sido un motivo de esperanza y fe en los momentos difíciles, ya sea a través de la serie, películas, videojuegos, montajes o fan arts.

El legado de Akira es inmortal. A pesar de casi cuarenta años desde su lanzamiento, su creación sigue vigente en nuestra cultura, presente en memes, continuaciones de secuelas, publicidad, música, moda y diversas formas de entretenimiento audiovisual. De hecho, en Japón, es casi una religión.

«Dragon Ball va más allá de ser una serie, una película o un conjunto de personajes. Es un estilo de vida»

En muchos lugares del mundo, esta historia es valorada, incluso, por encima del fútbol. Un ejemplo de ello fue en 2015, cuando el final de la última temporada de Dragon Ball Super atrajo a multitudes que siguieron la serie en pantallas gigantes en plazas, cines y hogares, creando una atmósfera equiparable a la de un mundial del deporte rey. El impacto de esta saga en el sector de la creación ha sido fundamental para los géneros de lucha y desarrollo de personajes en la industria.

Todos los animes del mismo género están influenciados de alguna manera por esta obra, ya sea en los niveles de poder, las coreografías de los combates, los clichés, los famosos power ups y muchos otros aspectos. El 8 de marzo las redes sociales estaban llenas de homenajes a Goku, Toriyama y demás personajes de la Franquicia a pesar de ser el Día Internacional de la Mujer.

Las muestras de condolencias y admiración por el autor no paran. No sería sorprendente que el 1 de marzo se convierta en el Día Internacional de Akira Toriyama. Dragon Ball va más allá de ser una serie, una película o un conjunto de personajes. Es un estilo de vida.

Millones de personas se inspiran y despiertan cada día con sus canciones, viven con productos de su temática en el día a día, se motivan con sus frases y se emocionan con sus momentos. De hecho, yo mismo soy uno de esos fans.

Casi cuarenta años de ‘Bola de Dragón’. Foto: PULL

Este manga siempre me acompañará y nunca olvidaré una de las frases que más me ha impactado, pronunciada por Son Goku antes de su pelea con su mayor rival, Vegeta: «Si un perdedor hace muchos esfuerzos, quizás pueda sobrepasar el poder que tiene un guerrero distinguido». Hagamos un Genki-dama que llegue hasta donde él esté. Gracias, Dragon Ball. Gracias, Akira-Sensei.

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