Nintendo decidió que desde el 29 de agosto de este año no se podrá usar la eShop Card si se requiere para introducir efectivo en las tiendas en línea provenientes de 3DS o Wii U. La asociación nipona fijó marzo de 2023 como última fecha para realizar nuevas adquisiciones. Después de esto la compra en dicha plataforma será inhabilitada. Tampoco se almacenará material gratuito, sus versiones de prueba o adquisiciones dentro de las mismas colecciones.
De este modo, sólo se conseguirá acceder a las eShops para descargar contenido ya adquirido, actualizaciones de los mismos, elementos de repertorios que ya se obtuvieron o participar en partidas por Internet. Aunque con esta suspensión no se pierde sólo la capacidad de obtener nuevos ficheros, sino que se perderán juegos creados para venderse a través de esta.
En un principio, la compañía brindó a personas autónomas una oportunidad para elaborar sus propias series sin necesidad de hacer lanzamientos en físico. Esto hacía que los títulos fueran más baratos, tanto en el desarrollo como en la adquisición. Con esta clausura se extraviarán todos los datos y sobre todo, el trabajo del personal independiente.
Nintendo tiene a la comunidad gaming en su contra
Por parte de la afición de las videoconsolas existe un rechazo profundo a la decisión de la empresa. Entre estas destaca la respuesta de la Video Game History Foundation que reiteró cuán perjudicial es el camino que tomará la corporación japonesa para la historia de los videojuegos. No sólo eliminará estos documentos de su propio historial sino que evitará que instituciones los conserven de manera legal.
La réplica inmediata fue la creación de Mis recuerdos de Nintendo 3DS y Wii U una web donde se puede comprobar el historial de juego y las horas que se pasaron en cada título. También se pueden construir collages para compartirlas en redes sociales con el hashtag #My3DSWiiUMemories.
