Bajo la sombra del Drago Milenario nació el 16 de marzo de 1912 la Unión Deportiva Icodense, el club de futbol más antiguo de las Islas Canarias en actividad. La institución vio la luz bajo el nombre de Icod Sporting Club, aunque sufrió multitud de transformaciones a lo largo de su historia. De sus inicios apenas queda información, más allá de algunas publicaciones en la prensa de la época y algunas obras como el libro 100 años de fútbol en Icod de los Vinos, el cual incluso ha servido para recabar muchos datos de este reportaje.
El Club modificó su nombre en la década de 1920 llamándose Icod F.C, y no fue hasta alrededor de 1933 cuando volvieron a su denominación original. Todavía quedaba mucho tiempo para que compitiesen como la U.D. Icodense. Durante todos estos años la Entidad jugó partidos ante rivales de otras localidades de la Isla.
A principios de la década de los cuarentas cambiaría una vez más de nombre, convirtiéndose en el C.D. Icod. En esos años la Federación Tinerfeña de Fútbol invitó a los distintos equipos insulares a entrar dentro de la organización siendo uno de ellos el Icod, el cual accedió. Sin embargo, el club sufrió un pequeño periodo de inactividad en esta época, hasta que en 1945 se reorganizó como la Unión Deportiva Icodense.
La unión hace la fuerza
A pesar de todo, debido a la multitud de migraciones realizadas en esa época rumbo a países como por ejemplo Venezuela, los distintos equipos del municipio se vieron perjudicados. Es por esto que en 1951 la Junta Directiva de la U.D. Icodense, siendo presididos por ese entonces por Ezequiel Borges, decide ponerse en contacto con la U.D. Granaderas y el C.D. Centinela para unirse en una única institución que competiría bajo el nombre de U.D. Icod.
A mediados de 1951 se procedería a la elección de un presidente para el Club. Los candidatos eran los siguientes: Ezequiel Borges, Jacobo de Lorenzo Cáceres y José Domínguez. Finalmente resultaría electo Ezequiel Borges, consiguiendo más votos que el resto de sus adversarios.
Los resultados de la fusión se verían muy pronto, mostrando durante sus primeras temporadas un gran nivel de juego. En estos primeros años llegarían a jugar como invitados en la Copa Federación Tinerfeña de Fútbol, en la que cuajaron buenas actuaciones frente a rivales de Primera Categoría Regional. Asimismo participarían por primera vez en su historia en dicha división, al ser invitados a causa del ascenso del C.D. Tenerife.
En la temporada de 1958/59 se produciría nuevamente un cambio, esta vez definitivo, en la nomenclatura del equipo. Se tomaba la decisión de volver a ser conocidos como la Unión Deportiva Icodense.
Cada vez más exitoso
La década de los sesentas supuso un crecimiento en el Club. Para empezar, en la temporada 1961/62 lograron alzarse como campeones de la Segunda Categoría Regional de la zona Norte, lo que les otorgaba primer ascenso a la Primera Categoría Regional después de haber estado en esta división en dos ocasiones, en las temporadas 1953/54 y 1954/55, como invitados por la Federación Tinerfeña.
De igual forma se alzaron también con el Trofeo de Campeones de 2º Categoría al vencer al Suprema, que le convirtió en campeones absolutos de Tenerife en esta categoría por primera vez en toda su historia.
En la siguiente campaña fue contratado como entrenador Juan Beltrán Sierra, antiguo jugador de la Unión Deportiva Las Palmas y de la Selección Española. Sería en parte gracias a él que durante ese año pasaron por el estadio del Icodense, El Molino, equipos de la talla del Real Jaén o la U. D. Las Palmas. Estos clubes competían en la Segunda División Nacional, por lo que aprovechaban la jornada que disputaban ante el C. D. Tenerife para realizar un encuentro amistoso los lunes por la tarde.
En la temporada 1963/64 se siguió demostrando la evolución del equipo del Drago al quedar terceros en la competición liguera, lo cual les daba derecho a participar por primera vez en la Liga Inter-regional. En esta se enfrentaban los tres primeros clasificados de las dos provincias Canarias, quedando el Icodense finalmente quinto.
El resto de la década se vería marcada por distintos descensos y ascensos, alternando de esta forma la Segunda y Primera Categoría Regional.
De regreso a la Liga Inter-regional
Los setentas fueron años de algunos éxitos en el municipio norteño. Esta etapa inició con una nueva clasificación a la Liga Inter-regional, en la cual acabaron últimos. En la siguiente campaña, la 1971/72, descendieron a Segunda Categoría y no fue hasta la temporada 1976/77 que lograron subir a la Primera Categoría Regional proclamándose campeón de su división y clasificando al Trofeo de Campeones de Segunda Categoría.
En dicha competencia se enfrentaron al Unión Chile de la isla de Gran Canaria al cual ganarían por un global de cuatro a uno, uno a uno en la ida y cero a tres en la vuelta. En la Copa Federación de Segunda Categoría saldrían derrotados en la final ante el San Luis por un marcador de dos a cero.
El resto de la década descendieron y volvieron a recuperar la categoría en la campaña de 1979/80, en la cual también obtuvieron la Copa Federación que se les resistiría tres años atrás. La final de esta se disputó en el estadio Los Cuartos, en la Orotava, ante el C.D. Salud.
El equipo de Santa Cruz logró alzarse con la victoria en penaltis, sin embargo la U.D. Icodense reclamó alegando una alineación indebida por lo que la Federación Tinerfeña decidió repetir el encuentro. Este segundo partido tuvo lugar en el campo El Peñón, del Puerto de la Cruz, y el equipo del norte de Tenerife saldría triunfador por dos goles a uno.
Los años dorados del club
Los ochentas supusieron una de las etapas más exitosas de la historia de la Entidad. Empezando por la primera temporada de la década, la 1980/81, lograron ascender por primera vez, desde que fuese puesta en marcha, a la división Preferente. Además, consiguieron su primera, y hasta el momento única, Copa Heliodoro, uno de los trofeos de más prestigio dentro del fútbol regional canario.
La final de dicha competición se disputó en el estadio Heliodoro Rodríguez López ante la U.D. Tacoronte el 29 de enero de 1981. El resultado fue de dos a uno para el conjunto de Icod de los Vinos.
En la campaña 1982/83 se produjo un acontecimiento histórico, el primer ascenso a Tercera División. Esto se produciría al quedar primero en la competición liguera. De igual manera volvieron a alcanzar la final de la Copa Heliodoro, teniendo que enfrentarse en esta ocasión a un histórico del fútbol canario como lo es el C.D. Mensajero.
Finalmente el campeón fue el conjunto de La Palma, imponiéndose por un gol a cero. Pese a esta derrota, al ser finalista el Icodense pudo participar en el campeonato de España sub 23. En este se enfrentaría a la Unión Marina de Telde, conjunto que se impusieron en penaltis.
En el siguiente curso la U.D. Icodense lograron la que es hasta ahora su mejor posición en tercera división, un sexto puesto. Esta clasificación le daba la posibilidad de participar en el próximo año en la Copa del Rey.
Su camino en la competencia copera comenzaría enfrentándose en primera ronda a la U.D. Las Palmas Atlético, al cual eliminan y avanzan a la siguiente fase. Aquí se vieron las caras con el C.D. Tenerife ante el cual cayeron derrotados por uno a dos en El Molino y por tres a cero en el Heliodoro Rodríguez López.
El resto de la década estaría marcada por la lucha de la permanencia en la Tercera División, la cual consiguieron obtener hasta la campaña 1989/90, en la que descenderían después de estar siete años en la máxima división del fútbol canario.
Luces y sombras en el final del siglo XX
Los noventas empezaron de la mejor manera posible para el Icodense, logrando recuperar la categoría perdida en la temporada anterior, aunque volverían a perderla al final de la campaña, y alcanzando las semifinales de la Copa Heliodoro. Sin embargo, a lo largo de estos años el Club vivió varios descensos y ascensos, alternando entre la Tercera División y la Preferente.
Lograron su último ascenso a la Tercera División en la campaña 1998/99, no pudiendo mantener la categoría en la siguiente temporada bajando a Preferente en la 1999/00. El siglo XXI de la U.D. Icodense está ligado a esta última, compitiendo todos estos años en dicha división. El club ha combinado temporadas en las que lucho por la permanencia, con otras en las que estuvo cerca de lograr nuevamente el ascenso.
Una de las mejores campañas en este periplo de tiempo es la 2017/18, en la cual se quedaron a un partido de cosechar el ascenso a Tercera División, perdiendo ante el Unión Viera por un global de dos a uno, y lograron un subcampeonato de Copa Heliodoro, cayendo derrotados en la final por cuatro goles a cero.
Una base sólida
El Club cuenta en la actualidad con multitud de equipos en las distintas categorías inferiores existentes. A lo largo de su historia las distintas plantillas que han ido pasando por su cantera han ido cosechando multitud de éxitos y logros distintos como por ejemplo alcanzar la Liga Nacional de Juveniles, participando en ella por primera vez en la campaña 1988/89. De igual forma la Entidad también posee un filial, la U.D. Icodense B, que en la actualidad se encuentra en 2º Regional.
Juan Domingo Reyes, presidente de la U.D. Icodense, destaca que para el Equipo «las categorías bases son muy importantes», a la vez que añade que es una forma de que «la juventud de la comarca haga deporte y quien sabe si algún día poder vivir del fútbol». Asimismo remarcó que cuando presentó su candidatura para presidente «sino era para recuperar todas las divisiones base yo no estaría aquí».
Muchos de los jugadores de la actual plantilla han pasado por la cantera, como es el caso de Elián, un joven portero que ha disputado su primera campaña con el primer equipo. Para el cancerbero es «un orgullo» estar ahí «llegando desde abajo», a la vez que afirma que se ha sentido «importante esta primera temporada» en la que disputó 25 partidos como titular. Refleja que al principio «sientes nervios, es lógico teniendo que defender los colores de uno de los escudos más importantes de Canarias».
Para el guardameta, en el Club «lo primero que se intenta enseñar y recalcar es la educación», a la vez que destaca que la Entidad tiene «muchos valores, pero la deportividad y la formación que brinda están por encima de todo».
La U.D. Icodense también compite actualmente en la categoría Preferente de Tenerife femenina, situándose en la recientemente finalizada temporada en la decima posición y logrando obtener la permanencia.
Cien años de historia
En el 2012 la U.D. Icodense se hacía centenaria. El Club lo celebró por todo lo alto con multitud de actos a lo largo del año. El 16 de marzo se procedió a la lectura del pregón del centenario en la Sociedad Centro Icodense, así como una charla titulada Orígenes del fútbol en Icod de los Vinos. El 5 de mayo se procedió a la presentación del escudo del centenario.
De igual manera, el 30 de junio tuvo lugar un homenaje en la Sociedad Centro Icodense a los distintos presidentes de la entidad y a multitud de personas que han estado relacionadas con la misma. Cabe destacar también la Medalla de la Ciudad otorgada al club por parte del Ayuntamiento del municipio.
Finalmente se publicó el libro 100 años de fútbol en Icod de los Vinos creado por Juan Tomás León Herrera y Juan Alfredo Domínguez Polegre, y en el que se narra la evolución del deporte rey en el municipio. Un ejemplar de dicha obra está disponible para su consulta en la Biblioteca General y de Humanidades de la Universidad de La Laguna. Juan Tomás León Herrera comenta que lo entregaron ya que «estuvimos ahí buscando mucha información», por lo que «cuando salió el libro le cedimos uno para que pudieran tenerlo».
Convenio con el C.D. Tenerife
En octubre de 2022 la U.D. Icodense y la Fundación del C.D. Tenerife firmaron un convenio de colaboración entre ambos clubes. A través de un vídeo subido en las redes sociales de la entidad capitalina Juan Domingo Reyes manifestó que el acuerdo «consistía en una colaboración mutua tanto en formación como en desarrollo de toda la base del Club».
En dicha publicación también intervino José Francisco Mares, presidente de la Fundación Canaria del C.D. Tenerife, que admitió que trataran «sacarle el máximo rendimiento y poner el máximo empeño en el desarrollo de este proyecto».
Un pueblo unido jamás será vencido
La afición de Icod de los Vinos es una de las más importantes de Tenerife. Juan Tomás León Herrera menciona que el apoyo del pueblo al Equipo «en general es bueno», a la vez que destaca que «el Ayuntamiento es una entidad que colabora mucho, también hay empresas que de igual forma participan aportando diferentes cantidades, materiales… ».
Asimismo recalca el apoyo de los hinchas, exponiendo que hay «bastantes socios, 200, 300 quizás», además de que «los seguidores cuando hay que adquirir rifas o cualquier cosa que saque el Club también colaboran».
Javier Sierra, alcalde de Icod de los Vinos, destaca que «la U.D. Icodense es un club referente para toda la ciudadanía del municipio. Es todo un orgullo, y por supuesto que tiene que tener el apoyo del Ayuntamiento». Menciona de igual forma que dicho organismo «siempre ha colaborado con la Entidad, lo financia a través de una subvención que reciben de manera anual para facilitarles la contratación de entrenadores, los equipajes…», así como también «facilita las instalaciones y el uso del estadio El Molino, en el cual entrenan y desarrollan su actividad».
Sierra comenta además que «cualquier cosa que va surgiendo durante el año, se le facilita y se buscan siempre las formulas para ayudarles en todo lo posible», a la vez que expresa como «desde el primer momento» se han «puesto a disposición para colaborar en todo lo que sea necesario» con el objetivo de «facilitarles y mejorarles su día a día y sobre todo con la mirada puesta en mejorar sus instalaciones, el lugar donde entrenan, y favorecer en definitiva su actividad».
Finalmente expuso que «tenemos que trabajar codo a codo para hacer equipo entre la parte política y la deportiva para seguir poniendo el nombre de la U.D. Icodense por todo lo alto».
Los amigos del Icodense
La U.D. Icodense también cuenta con el apoyo de la Asociación Amigos de la U.D. Icodense. Juan Tomás León Herrera comenta que la idea de crear esta agrupación «viene porque en el año 2012 se cumplieron los cien años del Equipo, y desde 2008 estuvimos haciendo un trabajo de recopilación de información así como de otras cosas como balones, botas y demás». Una vez que tuvo lugar dicho centenario surgió la duda de saber que iban «a hacer con todo ese material, nadie se lo iba a llevar porque era una cosa del Club», por lo que a partir de ahí «surgió la posibilidad de hacer una asociación».
También mencionó que tenían «una exposición permanente», en la Casa Museo Los Cáceres, «un espacio público que el Ayuntamiento cedió». Con el nombre de La U.D. Icodense a través del tiempo, la presentación muestra una gran variedad de objetos, camisas, fotografías y demás relacionados con la historia de la Entidad.
El Molino, una fortaleza
La U.D. Icodense dispuesta sus encuentros como local en el estadio El Molino, un histórico del fútbol tinerfeño que inicialmente era llamado Campo de Deportes. Se inauguró el 29 de mayo de 1930, con un partido que enfrentó al C.D. Tenerife y el Real Hespérides C.F. El resultado final fue de cuatro goles a cero a favor de los blanquiazules.
El Molino sufrió diversas remodelaciones a lo largo de los años. Una de las más importantes se produjo a comienzos de los años sesentas, en la que se mejoraron los asientos y se construyeron unos vestuarios nuevos, así como la realización del cerramiento completo. En los ochentas se procedió a la creación de la actual sede del club debajo de una de sus gradas.
A partir del 2001 El Molino dispuso de un nuevo terreno de juego de césped artificial. Esto vino motivado por la acción Fútbol en Verde, impulsada por el banco CajaCanarias junto con el Cabildo de Tenerife y los distintos ayuntamientos participantes. Esta superficie se inauguró el 19 de diciembre de ese mismo año con un partido entre el filial del C.D. Tenerife y la U.D. Icodense.
En 2016 se derribaron los vestuarios del estadio, procediéndose a la posterior reconstrucción que a día de hoy sigue en curso, y durante la campaña 2017/18 se techó una parte de las gradas. En la actualidad posee un aforo de alrededor de 4000 aficionados. Cabe mencionar de igual forma que la propiedad del campo pertenece al Ayuntamiento desde 1962, año en el que la antigua Sociedad Deportes de Icod se lo cedió.
Javier Sierra manifestó que actualmente «se están terminando las mejoras de todo el edificio de vestuarios y oficinas para poder ser utilizadas por la U.D. Icodense y otros clubes», así como afirma que también «hay que mejorar mucho todo el entorno de las gradas. Hay que aspirar, y el Ayuntamiento de Icod y yo como alcalde tenemos la voluntad para que se mejore las instalaciones deportivas y poder optar en el municipio a tener un nuevo campo de fútbol. Esa es la tarea y el reto que hay por delante».