La Universidad de La Laguna suele celebrar el Día del Libro organizando una exposición temática que ahonda en un asunto concreto a través de la bibliografía que alberga su Servicio de Biblioteca. En 2017, coincidiendo con el 225 aniversario de la fundación del la institución, la temática elegida para esta muestra es la propia trayectoria del centro. De este modo, hoy lunes 24 de abril, se inauguró en el Espacio Cultural La Capilla del Edificio Central un compendio de paneles informativos y vitrinas con libros y documentos que repasan no sólo el pasado, sino el presente y las aspiraciones de futuro del centro.
La exposición, titulada De donde viene el futuro permanecerá abierta hasta el próximo 30 de junio y está previsto que a partir de septiembre itinere por varias localidades de toda Canarias. Como ya es habitual, existe una versión on-line de la muestra. Ha sido comisariada por los profesores Antonio Canales Serrano, responsable de la parte histórica, y Ángel Gutiérrez Navarro, encargado de lo referido a la ULL en su presente y futuro. En la parte técnica, los trabajos han sido coordinados por María Luisa Morales Ayala, jefa de sección de Fondos Especiales y Digitalización del Servicio de Biblioteca ULL.
Otro elemento ya habitual en esta celebración es la donación que la asociación Alumni ULL realiza para apoyar la labor del Servicio de Biblioteca. En esta ocasión, además de una dotación económica, ha adquirido una serie de documentos de principios del siglo XX destinados a los fondos Antiguo y de Canarias del centro documental universitario.
El rector Antonio Martinón inauguró la muestra haciendo hincapié en su voluntad de ser itinerante, pues ello servirá para reforzar la idea de que “la Universidad de La Laguna es una institución de todo el Archipiélago que reivindica su voluntad regional”.
El comisario Antonio Canales reincidió en esa idea: “La exposición muestra lo que hemos sido, lo que somos y lo que pretendemos ser, con el orgullo de haber sido durante muchas décadas la universidad de Canarias”. Señaló que es un repaso libre de toda nostalgia porque el devenir de la ULL no ha sido fácil. “Hemos sido una universidad pobre, pero honrada” que permitió que fueran los propios canarios quienes investigaran su propio entorno: “Si hubiesen sido otros, en lugar de historia, tendríamos antropología de Canarias”.
El acto de inauguración contó también con la participación de la Coral Universitaria, que entonó el himno universitario, y de la Agrupación de Teatro de Filología, que presentó un divertido sainete en el que un ficticio periodista de Vanity Fair entrevista a la mismísima Universidad de La Laguna para saber cómo ha logrado mantenerse tan joven y vanguardista.
La exposición se divide en una serie de paneles que, por un lado, repasan los principales hitos históricos de la universidad y, por otro, reflejan su momento actual y aventuran algunos de sus retos futuros. Por otro lado, una serie de vitrinas recopilan documentos importantes de la historia de la institución, y publicaciones de toda clase y épocas que muestran, de manera testimonial, la variedad de estudios que se han desarrollado y desarrollan en el centro.
Presiden la cabecera de la sala dos de los documentos más importantes de la historia de la institución: las bulas de los papas Pío VI y Pío VII, de 1792 y 1816, respectivamente, que concedían los preceptivos permisos para que se pudiera instalarse en Tenerife un centro formativo universitario.
Las vitrinas muestran, además, ejemplares curiosos del rico patrimonio bibliográfico que a lo largo de estos años ha atesorado la biblioteca universitaria, comenzado por su manuscrito más antiguo, del siglo XV en pergamino; la obra mejor impresa en la España del siglo XVIII; un grabado del pico del Teide y varios documentos que representan diferentes legados o archivos personales de gran interés.
También se incorporan diarios de diferentes épocas hasta panfletos y algunas publicaciones clandestinas. Entre los documentos más curiosos se encuentra la revista Brújula (1932), una rara publicación republicana que solo se conocía por fuentes indirectas y que fue localizada en el Archivo-Biblioteca de María Rosa Alonso.
En cuanto a los paneles, no solamente recogen las diferentes épocas desde 1792 hasta la actualidad, sino que incorpora algunos paneles sobre hitos específicos, como es el caso de la creación del Instituto de Estudios Canarios, la construcción del Edificio Central, un recuerdo a las primeras mujeres universitarias o el asesinato del estudiante Javier Fernández Quesada, entre otros.