Móises Simancas, subdirector de la Cátedra de Turismo CajaCanarias-Ashotel de la ULL. Foto: PULL

«La supervivencia de las empresas turísticas dependerá de su liquidez»

Ciencias Sociales y Jurídicas

Moisés Simancas Cruz, profesor titular de Geografía Humana, coordinador del Grupo de investigación ReinvenTUR y subdirector de la Cátedra de Turismo CajaCanarias-Ashotel de la Universidad de La Laguna aporta su visión sobre lo que le espera al sector turístico tras este escenario de incertidumbre. Cree que no se trata de una crisis de los destinos, sino de demanda, pues esta es la que genera una crisis de la oferta turística. A pesar de ello, estima que la mayoría de los cambios serán coyunturales y que, en cualquier caso, los efectos negativos más importante son los derivados del tiempo que dure la recuperación, la cual se prevé muy lenta.

A pesar de que resulta difícil saber, entre otras cuestiones, cuándo se abrirán las fronteras, cómo van a reaccionar los mercados emisores, quiénes podrán viajar por razones económicas o cuáles serán las regulaciones nacionales, el profesional considera que la supervivencia de las empresas turísticas dependerá de su liquidez y, por ende, de la relación endeudamiento-rentabilidad. La paralización de los activos supondrá alargar la ausencia de ingresos, lo que determina una apertura a corto y medio plazo de los alojamientos y los equipamientos de servicios, con el fin de reactivar las cadenas de suministro y de valor.

«La colaboración público-público, privado-privado y público-privado va a ser esencial»


Acerca de si se tuvo que haber hecho algo antes para contener el virus de forma más contundente, el docente tiene claro que si las medidas radicales tomadas se hubieran impuesto antes de la ocurrencia efectiva de la pandemia, la decisión se hubiera calificado de «extremista» y «catastrofista».

Debido a que muchos afectados por este cierre repentino y momentáneo del sector piden al gobierno algún tipo de ayuda para sobrellevar con más tranquilad esta situación extraordinaria. Simancas expone que la actividad turística se sustenta fundamentalmente en el sector privado. Constituye uno de los campos de la actividad económica en los que el empresariado no sólo es partidario del intervencionismo público, sino que lo exige en momentos puntuales y contracíclicos, al resultar esencial y estratégico.

Como experto en turismo, ve esencial la colaboración público-público, privado-privado y público-privado en relación con el diseño y la aplicación consensuada y coordinada de las acciones de reactivación. Estas van desde la fijación y convalidación de normas comunes a diferentes escalas, a la adopción de los protocolos estandarizados y de referencia ya existentes, como los del World Travel&Tourism Council o de la Organización Mundial de la Salud.

Moisés Simancas cree que no habrá movimiento interinsular entre islas. Foto: PULL

«Será necesario apelar, como mínimo, a la demanda del turismo nacional y europeo para dicha activación turística»


Con la mirada puesta en Canarias y la cuestión de si habrá o no temporada turística este año en las Islas lo que el profesional tiene claro es que no será fácil recuperarnos de un cero turístico histórico en la región. Esto se debe a que, a diferencia de los destinos estacionales, la afluencia de nuestro destino se reparte relativamente homogénea a lo largo del año. La respuesta asegura tenerla la evolución de la COVID-19 y, en este caso, de la activación de los vuelos comerciales.

El profesor opina que no bastará con que los residentes de cada isla hagan turismo para reactivarlo, ya que, además, la profunda crisis socioeconómica posconfinamiento que se prevé impedirá que muchas familias se encuentren en las condiciones de poder adquisitivo para poder disfrutar de vacaciones.

En resumidas cuentas, cree que no habrá movimiento interinsular entre islas. De esta manera, considera que será necesario apelar, como mínimo, a la demanda del turismo nacional y europeo para dicha activación turística. En este sentido, Simancas relata que, a pesar de las restricciones, la falta de certeza y el miedo al contagio, las encuestas de intención a viajar, contando también las reservas, muestran una predisposición de los turistas a pasar sus vacaciones en las islas.

El Archipiélago se mantiene casi exclusivamente del turismo y ante un caso como el que estamos viviendo queda en duda su solvencia. Por lo tanto, ve necesario promover reformas hacia una economía más competitiva en la utilización de conocimientos. A lo que señala que, una transformación estructural no se produce en un período corto de tiempo y que este cero turístico se puede aprovechar a modo de catarsis y reflexión. Tomando este tiempo para replantear el modelo turístico desde los principios, límites y múltiples dimensiones de sostenibilidad.

«Tras el confinamiento, cada destino intentará atraer al mayor número de turistas, utilizando cualquier estrategia»


Expertos y empresarios han propuesto medidas de bioseguridad, higiene y distanciamiento físico susceptibles de implementarse en la cadena de valor y, por tanto, en la totalidad de actividades y servicios prestados a lo largo del ciclo del viaje del turista. Simancas cuenta que estas acciones van desde la generalización de métodos de activación no táctiles y sistemas digitales no presenciales de facturación, a la implantación de medidas preventivas y de detección. Asimismo, supone aplicar protocolos y formas de limpieza y desinfección, con las consiguientes acciones de formación del personal.

El docente expone que la mayoría de los destinos han pasado de diseñar campañas de promoción de la seguridad de los destinos cuando surgieron los primeros contagios, a, durante los confinamientos, repatriar turistas, desarrollar campañas de reforzamiento del branding de sus marcas turísticas y, en muchos casos, redefinirse como «destinos sanitarios seguros» o «COVID Free». Seguramente, cree el subdirector de la Cátedra de Turismo que, tras el confinamiento, cada destino intentará atraer al mayor número de turistas, utilizando cualquier estrategia, incluida las políticas agresivas de descuentos, que podrían generar un círculo vicioso de precios ajustados y menor calidad-diferenciación.

Lo último sobre Ciencias Sociales y Jurídicas

Ir a Top