La solidaridad madruga en San Miguel de Abona de la mano de Inclúyeme

Solidaridad

La asociación Inclúyeme estuvo el pasado sábado, 8 de mayo, en el Mercado del Agricultor de San Miguel de Abona. Tras estar acomodadas el gran número de cajas en las que fueron entregadas las donaciones, más de cien visitantes se acercaron a lo largo de la mañana para aportar su granito de arena con productos no perecederos. Al final del día, la colaboración conjunta de la ciudadanía llevó alimentos a la mesa de 27 hogares del sur de Tenerife que ya pueden contar con papas, naranjas, calabazas o zanahorias para afrontar los próximos días.

La organización, actualmente con sede San Isidro, nace del afán que compartían varias amigas por ayudar en la inclusión de la población que padece algún tipo de diversidad funcional, sobre todo a través de actividades culturales y deportivas. No obstante, con la llegada de la Covid-19 y el confinamiento se empezaron a solicitar labores distintas, como la adquisición de suministros en supermercados y farmacias.

«Queremos llegar al máximo de personas posible»


Dora González, miembro del colectivo desde sus inicios, define la labor como «compras de la gente para la gente». Con esta nueva tarea, comenzaron a crear una red a la que numerosas entidades, cooperativas, agrupaciones e incluso particulares se han sumado, y con la que pretenden alcanzar un mayor nivel de auxilio. De esta forma, «entramos en una espiral de una positividad increíble», según relata.

Dora González ejerce tareas como voluntaria. Foto: P.G.A.

El apoyo a familias en riesgo de pobreza impulsa la venta local


Tras terminar la recogida, realizada en el recinto ubicado en Las Chafiras, todo lo donado es trasladado, organizado en lotes y repartido el mismo día. Así, a la solidaridad común se agrega el impulso al comercio del lugar bastante damnificado por la pandemia ya que, gracias a la participación solidaria, la cantidad de mercancía vendida aumenta.

Cada jueves y los fines de semana el Mercado del Agricultor de San Miguel abre sus puertas y ofrece una remesa fresca a sus visitantes. Foto: P.G.A.

«Siempre estaremos para todo el mundo»


A día de hoy, Inclúyeme ha brindado asistencia a más de dos mil viviendas. «Detrás de cada una de ellas hay una historia», expone Dora González. «Las demandas van llegando y por razones increíbles estamos tirando hacia delante, esto ha crecido y contamos con mucho más voluntariado», agregó. Además, en estos momentos el grupo se encuentra desarrollando un nuevo proyecto basado en la señalización mediante pictogramas en los pasos peatonales, pretendiendo impulsar la inclusividad con la toma en consideración de trastornos como el autismo para reforzar la seguridad vial.

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