Golpear está de moda. Bien sea por autoprotección, por ejercicio físico o por esa metáfora comprimida de la vida, por la que todo gira en torno a caer y levantarse. Los deportes de contacto viven un auge exponencial con la creencia de que tienen peligrosidad. El boxeo ha ido dejando paso a nuevas formas de lucha que van desde el kickboxing, muay thai, jiu-jitsu o artes marciales mixtas (MMA), que ha cautivado la atención de un público variado y comprometido. Deportes que siguen existiendo bajo los mitos y leyendas creadas desde hace siglos y que, a pesar de los años, muchos siguen creyendo en esta parábola. Pero ¿es verdad que los deportes de contacto son peligrosos?
Pelear se ha convertido en un ejercicio convencional. Una práctica en la que algunos ven un argumento de vacile, descaro y agresiones aplicadas. Otros la posibilidad de motivarse, al fin, por un deporte que ejercite y defina el cuerpo, lejos de la estética de los gimnasios. Rocky Balboa es el nombre del ficticio boxeador más famoso del mundo. Incluso más conocido que los mismos profesionales del deporte. Y es que en España, hasta hace no mucho, poca relevancia tenían este tipo de actividades. Sin embargo, no siempre fue así. Los deportes de contacto gozaban de cierto reconocimiento. En los años setenta, cuando el boxeo alcanzaba su época dorada, igualando casi al fútbol, coincidieron varios factores que mermaron su fama.
Por un lado, «la llegada de la democracia deja atrás todo lo relacionado con la violencia característica de la época», explica Raúl Sánchez, coordinador del Grupo de Sociología de Deporte de la Federación Española de Sociología. Por el otro, se producen dos muertes muy seguidas en el ring, la de Rubio Melero y la de Salvador Pons, que propician la aparición de un fuerte movimiento en contra del boxeo, con el que se crea un clima social muy adverso.
Poco a poco, los deportes de contacto KO de combate, como los llaman en el resto del mundo, han ido encontrando su hueco. Tanto es así que en 2023, en España, entre entrenadores y deportistas, había casi diez mil licencias masculinas de deportes de contacto más que en 2017. Igualmente, en el mismo periodo de tiempo, el número de las femeninas llegó a crecer más del doble, según datos oficiales ofrecidos por la Ultimate Fighting Championship (UFC). Estas cifras han sido decisivas para demostrar que aunque las nuevas modas de lucha no sean conocidas por todos, el boxeo sigue guardando un lugar privilegiado, incluso para quienes no lo practican.

El pionero siempre es el boxeo
La respuesta a la pregunta la tienen profesionales de estos deportes que trabajan día a día para fomentar y visibilizar cada vez más estas actividades. Como es el caso de Abian Suárez, Rafael del Toro y Jonathan León. Gracias a ellos podemos conocer en profundidad estas artes marciales y cómo han vivido muchos años rodeados de prejuicios. Porque lo importante es comenzar respetando la ética del deporte tanto dentro como fuera de un ring, de un tatami o de una jaula.
Lo esencial en el pugilato es el respeto. La figura del instructor es quien debe de educar a sus competidores para entender la ética del deporte. «Creo que para entender y mantener ese concepto, deben de tener un entrenador con valores», comenta Abian Suárez, entrenador de boxeo en el Club Team Suárez. Además, esta modalidad es la pionera entre ellas, ya que todos los deportes de contacto dependen de él para definir sus entrenamientos. «Para que los demás ámbitos sean lo más completo posible, necesitan entrenar boxeo», destaca Suárez.
También resalta que la mayoría de comentarios ofensivos o inapropiados vienen de la comunidad ajena a los deportes, cometan cosas que ven en películas. Asimismo, afirma que en España es muy difícil vivir del boxeo, en cambio, se declina más por el futbol, que tiene más afición, «es el deporte puntero del país y nos eclipsa a los demás».
Por último, el revival del boxeo está relacionado también con «una idea de masculinidad que se ha puesto en entredicho, ya que la cuestión de género en el boxeo sigue siendo muy masculinizada», comenta el técnico. A pesar de esto, el número de chicas que practican este u otros deportes de contacto ha aumentado notablemente y se han forjado nuevas referentes jóvenes como Laura Fuertes, clasificada para los Juegos Olímpicos de París de 2024.
«La agresividad está en la persona, no en el deporte»
La mayoría de la población el boxeo y el Kickboxing son iguales. Idénticos para el público pero diferentes para ellos. Rafael del Toro, entrenador de kickboxing en la escuela eamdeltoro, acepta que son las modalidades que más similitudes pueden presentar, pero en este caso, el segundo es un deporte de control de movimientos, por su técnica de golpes y patadas. Los deportes de contacto viven en mitos y prejuicios constantes, sus practicantes sufren todo tipo de insultos y comentarios, como ‘para gente de mal vivir’. Para el preparador es toda una mentira, en su gimnasio hay personas de todo tipo, cierto que antaño encontrabas gente más de barrio, pero gracias a la Federación se ha podido lavar esa imagen.
Del Toro desmiente el concepto hacia esta arte marcial. «La agresividad está en la persona, no en el deporte», declara. Desafortunadamente, el boxeo, el Muy Thai, MMA, entre otros, continúan luchando desde hace siglos por cambiar la visión de la sociedad hacia estos tipos de deportes. Por ello, para poder soportar la presión social, es muy importante trabajar la salud mental, «la preparación física y mental van de la mano», asegura.
La Federación y los clubes pueden dar una imagen de ellos más como practicantes, fomentando una práctica sin agresividad. Pero no hay que olvidar que los deportes de contacto son eso, deportes de contacto. «Si practicas una actividad de este calibre y no pones en práctica lo aprendido, está todo un poco en el aire», dice. Para Del Toro lo más gratificante de su carrera es ver la evolución de sus alumnos y ver como se lo agradecen cada día. El entrenador tiene claro que su propósito a futuro es seguir demostrando que el Kickboxing no se basa en la agresividad sino en la actividad física.

«Las MMA se ven desde muchas perspectivas pero es lo que ve la gente de fuera»
Y, sin duda, no hay que olvidarnos de la modalidad más comentada, las MMA. Jonathan León, entrenador del Black Lion Team, asevera que si hablamos de mitos y prejuicios, estamos ante el deporte más comentado, ya que esté se considera como una de las artes marciales más peligrosas que existe por su tipo de golpeo, pero la realidad es que el boxeo es el deporte más violento, causando entre cuatro y cinco muertes al año. En cambio, las artes marciales mixtas no. Una disciplina que combina lo mejor de varias artes marciales y técnicas de combate. Esta convergencia de estilos ha generado debates sobre su superioridad frente a otros deportes de contacto.
El entrenador asegura que esta práctica es ahora mismo una de las mas completas y con grandes ligas, pero la más criticada. «Para el Mundo cada deporte tiene un defecto, sin embargo, el mío parece que se las lleva toda», comenta. A diferencias de otras modalidades como las mencionadas anteriormente, las artes marciales destacan por ser una amalgama de diferentes técnicas de combate como la patada. La realidad tras el mito está en el desconocimiento que presenta la sociedad hacia los deportes de contacto, de ahí la creencia a que estos son peligrosos. «Las MMA se ven desde muchas perspectivas y una de ellas es la agresividad, pero es lo ve la gente de fuera», señala.
La victoria del español Ilia Topuria ante Alexander Volkanovski fue un tsunami mediático que ha removido para siempre la base de las artes marciales en nuestro país. «Gracias al boom que tuvo su combate, cada vez son más las personas aficionadas que se animan a practicar deportes de contacto, en especial las MMA», apunta. Según expresa el entrenador, la inspiración para empezar a practicar ciertos deportes muchas veces nace de observar el éxito de otras personas.
La comercialización de los deportes de contacto
Eventos como los organizados por Ibai Llanos en Twitch han traído un nuevo público a los deportes de contacto. La Velada del Año II demostró que hay un gran interés por el boxeo y otras artes marciales entre las generaciones más jóvenes. Alcanzó un pico máximo de 3 356 074 espectadores. Cifras que están muy lejos de traducirse en indiferencia. Estos eventos han servido como una puerta de entrada para muchas personas, que luego se convierten en practicantes regulares.
No obstante, no todo han sido elogios para estos espectáculos. Desde el primer encuentro, las redes ardieron con debates sobre su interés. Hay quienes los defienden y disfrutan, reconociendo en ellos un altavoz para un deporte que parecía haber desaparecido del imaginario colectivo español. Y quienes los ven como una vulgar pantomima que llama la atención, no por la magia honorable del boxeo, sino por el morbo de ver a influencers calzarse unos guantes.
Para el entrenador del Black Lion Team, «el asunto de Ibai es complejo. Ha habido mucho auge porque son estrellas mediáticas. Pero el boxeo es el boxeo, se gana en el gimnasio dejándoselo todo». Lo que pasa es que, de alguna forma, se ha comercializado, de ahí que haya tenido mucha aceptación. Jonathan León no lo ve como algo negativo: «Hay una joven generación, que tras ver eso ha sentido el gusanillo y ha terminado acudiendo a los gimnasios para practicarlo».
La incorporación de las mujeres
De la cuestión de género habla Nazareth Ramos, especialista en incorporar la perspectiva de género a la investigación social aplicada a la educación física y el deporte. El aumento de esta fama también se debe a una participación creciente de las mujeres en estas prácticas. Durante el franquismo, los deportes de contacto estaban prohibidos para quienes no eran del género masculino. No fue hasta la década de los 2000 que el boxeo femenino empezó a despegar con Esther Páez y, más adelante, de la mano de Joana Pastrana, María Jesús Rosa o Soraya Sánchez. Pero en los últimos años, «ha habido un salto, un trampolín, y el fútbol femenino está siendo el tractor en este proceso de cambio», explica Ramos.
Según el estudio de Actividades Físicas y Deportivas de las Adolescentes, el 7,7 % de las chicas adolescentes, frente al 6,3 % de los chicos, están interesadas en hacer alguna actividad de contacto, especialmente artes marciales. «Son actividades que nos empoderan», añade Liah Diaz, alumna del eamdeltoro,. Hay que poner especial atención en el aumento que han experimentado las licencias femeninas, explica Juan Tomas Rodriguez, presidente de la Federación Canaria de Boxeo. Este coincide con que el factor Topuria ha sido clave para su popularidad. Pero menciona otro nombre que puede garantizar la continuación de esta: Laura Fuertes. Y es que esta joven será la primera mujer española en participar en la modalidad de boxeo en unos Juegos Olímpicos, marcando así un antes y un después en el mundo del deporte femenino.

Tras todo esto, podemos analizar la respuesta a la pregunta planteada al inicio: ¿Es verdad que los deportes de contacto son peligrosos?. Se considera que no, pero esto es muy complejo. Es innegable que conllevan un riesgo inherente debido a la naturaleza física de estas actividades. Sin embargo, el riesgo no es exclusivo en estos, muchas otras disciplinas también presentan peligros significativos. Sin duda, ha quedado claro que estas actividades son mucho más que una amenaza. Con ética y valores cómo el respeto se pueden desmentir sus mitos y disfrutar de la esencia de las artes marciales. La clave está en respetar la naturaleza de la modalidad.