Investigadores americanos han hallado pruebas de coronavirus en el aire a casi cinco metros de un enfermo sintomático en una habitación de un hospital de la Universidad de Florida en Gainesville (Estados Unidos). Según un estudio preliminar publicado el 4 de agosto, se prueba de que puede existir transmisión aérea del coronavirus en espacios cerrados. El descubrimiento se dio en una habitación cerrada y sugiere que la transmisión aérea del virus tiene un papel fundamental.
Las gotículas producidas por la respiración, exhaladas al toser o al hablar, durante un contacto estrecho y prolongado entre dos personas, son las principales culpables de la transmisión de la Covid-19, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), tienen un diámetro de más de cinco milésimas de milímetro y caen al suelo por su propio peso, y podrían producir aerosoles al evaporarse, que aguantan más tiempo en el aire.
Sin embargo, la OMS, de momento, no reconoce la transmisión aérea, definida como la propagación del virus suspendido en el aire durante más tiempo y a una mayor distancia, aunque no la descarta en espacios cerrados, mal ventilados y abarrotados.
El último informe específico de la OMS, publicado el 9 de julio, era escéptico ante la hipótesis de la transmisión aérea. El documento afirma que «hasta la fecha, no se ha demostrado que el SARS-CoV-2 se transmita por ese tipo de vía de diseminación de aerosoles». Dadas las posibles repercusiones que tendría la confirmación de esa vía de transmisión, es necesario realizar mucha más investigación al respecto, apunta el documento.
