Ros cree que en la comedia el fracaso es el éxito. Foto: Y. Peña

La cómica Valeria Ros regala risas en Tenerife con su espectáculo ‘Mature’

Cultura / Ocio

Valeria Ros presentó el pasado sábado, 6 de agosto, su monólogo Mature en el Puerto de la Cruz. La actriz, presentadora y actual colaboradora del programa Zapeando visitó el municipio tinerfeño para formar parte del cartel del Festival Veranos del Taoro. El Parque de la Sortija fue el lugar que acogió este ciclo de teatro a cielo abierto donde la vasca compartió con el público varias anécdotas de su vida. Durante más de una hora, no paró de provocar risas cómplices en las personas que asistieron con sus intentos de encontrarse a si misma y sus fracasos amorosos.

Mature nace cuando la monologuista se entera que va a ser madre. Contó que el segundo día de confinamiento descubre que está embarazada. A partir de ahí asegura que le cambió vida y que le ha servido para replantearse muchos aspectos. También confesó mientras reía que su embarazo le castigó, en cierto modo, ya que tuvo que cuidarse porque tenía prohibido beber y fumar.

Valeria Ros en el desarrollo del monólogo contagiada por las risas del público. Foto: Y.Peña

Valeria continuó su espectáculo de comedia interactuando y manteniendo conversaciones con el público presente acerca de La Isla de las Tentaciones, sus intentos de concursar en Gran Hermano, su descubrimiento del satisfayer, la fama e incluso sobre su encuentro con la fauna de la Isla. La cómica narró que mientras estaba en su camerino varios lagartos la acorralaron y pensó que estaba en un «Jurassic Park de marca blanca», comparación improvisada que despertó grandes carcajadas entre la gente.

El monólogo terminó con un consultorio de amor. El público contaba con un código QR en sus mesas que podía escanear y preguntar todo aquello que le atormentase a la cómica, que en ese momento se definió como una coach. Cuándo se detiene el amor fue una de las preguntas que más interesó a la vasca. Su respuesta, marcada por su experiencia, fue clara: «El amor no se para, se afloja. A veces duele pero es lo que nos mantiene felices». Eso sí, dejó claro que «no hay que conformarse con la primera persona que pasa». Tras más de una hora de espectáculo, se despidió entre calurosos aplausos agradeciendo la acogida recibida.

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