Gimena vino a Tenerife para visitar a su familia. Foto: C. Curbelo

Gimena Álvarez: «Cuando me meto en el estudio sale algo puro y natural»

Música

Gimena Álvarez es una reconocida música, teclista y cantante de origen argentino. Ha estado en numerosos escenarios y tocando para diferentes bandas. Comenzó en su país de nacimiento y llegó hasta Europa, donde triunfó en Francia. Todo esto la llevó a la creación de su primer disco solista Shima, que cumple un año de su lanzamiento. La artista cuenta sus experiencias más renovadoras a lo largo de su carrera, haciendo mención a algunas de las personas que la acompañaron en el proceso de convertirse en lo que, según explica, es ahora: una mujer influyente que disfruta de su música.

¿Qué fue de la banda Milhojas? ¿Sigue colaborando en ella? «Milhojas es donde comencé a tocar mis propias canciones. Por ahora estamos en un momento de standby. Nunca se sabe, quizás podamos volver en algún momento. Nos detuvimos en medio de la pandemia. Ahí, como se frenó un poco, decidimos parar y por ahora nos mantenemos en ese estado».

¿Y con No Lo Soporto? «Con el grupo No Lo Soporto, hace más tiempo tuvimos también un impasse. Ellos son una familia y yo formé parte siete años. En su momento decidimos separarnos y cada uno hacer sus proyectos. Por supuesto que algunos de los hermanos, Naila y Kevin, podrían volver y continuar cuando quisieran. Es obvio que nosotros seguimos siendo amigos, inclusive con Milhojas también. Así que siempre aparecen colaboraciones en nuestros proyectos por separado. Nunca se sabe qué es lo que puede pasar».

¿Le gustaría iniciar algún proyecto de nuevo junto a ambos grupos? «Sí. Me gustaría quizás hacer un revival, como para compartir un lindo momento. Ahora estoy poniéndole más energía a otros proyectos artísticos. Siento que esa etapa ya pasó a otro nivel, quizás pase a otro estado en algún otro momento. No me gusta cerrar puertas porque nunca se sabe lo que puede llegar a suceder. Pero en este momento no está en mi top de cosas por hacer».

El disco ‘Shima’ proviene de un apodo que le pusieron a la artista. Foto: C. Curbelo

Ha estado de gira por Francia. ¿Cómo fue ese gran paso que le llevó a atravesar el Atlántico? «La pasé muy lindo. Viví una experiencia maravillosa. Fue uno de los motivos más grandes por los cuales decidí venirme para Europa. Además, tengo a mi familia de este lado y me gustaba viajar. Pero, sobre todo, lo que más me gusta es vivir nuevas experiencias a nivel musical y a nivel cotidiano. También tuve la vivencia de trabajar con el artista francés Benjamin Biolay, que lo admiro profundamente y me gusta muchísimo lo que hace. Así que para mí era más que una experiencia, también por estar en un país que habla un idioma tan diferente al mío».

¿Cómo llegó a formar parte de la banda para las actuaciones de Karol G en Argentina? «Fueron una recomendación de mi amiga Juliana Merelo, que es una baterista argentina. Cuando ella fue para Argentina estaba en busca de una tecladista y con muy buena onda ella me recomendó. Al momento fui a probar y así es que hicimos algún show en vivo en un programa de la televisión argentina. También un vídeo de YouTube de una canción muy conocida que se llama Tusa. Fue toda una experiencia para mí, porque nunca había tocado reggaeton. Así que fue algo a lo que le tuve que echar ganas. Cómo incursionar en el estilo que al ser bailable uno piensa que es algo sencillo, pero nada que ver. Es algo que tiene mucho groovy, hay que saber agarrarle el estilo».

Shima es su primer proyecto solista, ¿es eso cierto? «Sí, es también el nombre de una de las canciones. Fue la primera que lancé. Algunas personas me confunden o me llaman Shima, pero mi nombre artístico sigue siendo mi nombre, Gimena Álvarez Cela. Me gusta mucho esa confusión porque siento que así resalta un poco más la obra sobre el artista. Además, el nombre surgió de un apodo. Mis amistades me suelen llamar Shimi. Tenía una carpeta en el ordenador con fotos y no quería que se confundieran con mis documentos, así que cambié la última letra y resultó en Shima. Jugué con la idea de que se trataba de una versión más adulta. Creé ese personaje para atribuirle todos los sentimientos que quise volcar en el álbum».

«Al empezar a lanzar música en solitario encontré mi camino»


¿A qué se debió la espera para lanzar música en solitario? «A ganar experiencia y encontrar lo que quería decir, cómo y con qué sonido. Por más que tengas canciones, letras y algunas composiciones, la manera en la que querés transmitir eso, la sonoridad, el paisaje musical que querés armar, para mí es lo más complicado de encontrar. Es lo que define tu concepto y estilo. Entonces, no quería que mi primera canción o que mi primer disco, se manifestara de una manera en la que me pudiese arrepentir. Hice bandas y toqué en otras muchas como sesionista, trabajando para ganar esa experiencia y encontrar mi camino, que está claro que lo encontré ahora».

Hace poco más de un año del lanzamiento, ¿cómo fue el proceso de su creación? «Muchas de esas canciones las fui haciendo a lo largo del tiempo y otras quizás fueran hechas en un día. La primera la produje y la grabé en mi casa y fue la que me impulsó a decir: «Ahora me encontré y esta es la canción que voy a lanzar». Así que me marcó el concepto de todo lo que iba a venir después, que por suerte fue llevado a cabo en un estudio de grabación. De un amigo y gran productor argentino que admiro bastante, Tweety González. Empezamos a colaborar en nuestras canciones, él en las mías (Los Fantasmas) y yo en las suyas (El Que Rompe No Paga). Creo que la esencia de cada una de las personas que fui eligiendo y que fueron apareciendo en ese momento son las que también le dieron forma y color al concepto que tiene Shima».

¿Qué canción escogería de su nuevo álbum? «Siempre me representa una diferente, pero yo creo que Shima, porque esa fue la primera que me prendió la lucecita como para decir: ahora voy a hacer el disco. Con todas las otras canciones que ya tenía guardadas y con las nuevas no se me había prendido eso. Se me prendió con esa y por eso la elijo».

Al escuchar el disco hay una canción que no pasa desapercibida al estar en otra lengua. ¿Qué puede contarnos sobre ella? «Maruxiña es una canción que, tanto a mí como a mi familia, nos cantaba y aún nos sigue cantando nuestra abuela Maruja, oriunda de Galicia. Nunca en mi vida escuché la música que la acompañaba, es decir la instrumentación. Pero siempre tuve presente su voz y la manera en la que la canta. Entonces una vez, no sé cómo, se me ocurrió algo que estaba tocando en el piano que me recordó esa canción y me imaginé cómo sería la parte instrumental. Luego, me animé a grabarla».

«Planeo hacer un nuevo disco»


Menciona al productor Tweety González. ¿Cómo es trabajar con él? «Lo más lindo es que estás trabajando con un amigo. Entonces, lo pasas muy bien. Además, siento que me deja expresarme libremente. Lo que lo caracteriza es que habla justo cuando tiene que hablar. Cuando tenía alguna duda y no sabía si una cosa o la otra, por más que él parecía que estaba haciendo otra cosa, siempre estaba escuchando. Entonces, me daba la vuelta y lo miraba y me decía sí o no, y él lo tenía muy claro. Para mí la palabra final la tenía Tweety. Hay muchas canciones en la cual se nota con claridad su color musical».

¿Qué planes tiene? ¿Algún proyecto nuevo en mente? «Planeo hacer un nuevo disco. Tengo varias cosas escritas y música nunca me falta. Tal vez lo que sí me gustaría hacer es no programar tanto lo que haga. Me gustaría hacer como en otras épocas, que se metían en un estudio, hacían la música y la grababan en el momento. Me encargaría de tener las letras para dejarme afluir con la música que salga, porque siento que no me es difícil siempre que me abro en canal. Si hay muchos instrumentos alrededor empiezo a grabar y creo que no hay nada más puro que eso».