El implante se llevó a cabo en el Hospital Doctor Negrín, en Las Palmas de Gran Canaria. Foto: PULL

Especialistas de la ULL diseñan un implante para la medición cerebral

Ciencias de la Salud

Un grupo de investigación de la Universidad de La Laguna (ULL) ha desarrollado un nuevo implante óptico intraóseo para medir la actividad cerebral, en el marco de un proyecto denominado ODIN. Su primer prototipo ya ha sido implantado recientemente con éxito en el Hospital Dr. Negrín de Las Palmas de Gran Canaria en un modelo animal, en un cerdo, dada su similitud con el cerebro humano. El dispositivo permite enviar y recibir señales del cerebro de forma menos invasiva con la finalidad de contribuir, en un futuro, al tratamiento de diversas patologías como pueden ser, entre otras, el Parkinson.

La responsable del diseño del dispositivo es la investigadora Estefanía Hernández. El equipo del Hospital Dr. Negrín, responsable de la neurocirugía, ha estado compuesto por los doctores Jesús Morera y Brian Melchiorsen; la doctora Sara Bisshopp y José Luis Martín, veterinario anestesista y responsable del área de experimentación y bienestar animal de la unidad de investigación del centro hospitalario.

La cirugía ha utilizado un robot quirúrgico para guiar la trayectoria de implantación tanto de los electrodos profundos como del prototipo de implante intraóseo desarrollado por el equipo de investigación de la ULL. El robot, así como otros materiales quirúrgicos, han sido proporcionados por la multinacional Medtronic España.

En cuanto al diseño y ejecución del nuevo implante óptico intraóseo, el primer prototipo ha sido desarrollado por un equipo de investigación de la Universidad de La Laguna que incluye a los doctores José Luis González y Francisco Marcano, los ingenieros Óscar Pérez y Roberto Chávez, la ingeniera Zulema Castro y la ya citada doctora Estefanía Hernández, que hizo un balance del proyecto tras la intervención: «El éxito de ODIN se debe al compromiso total del equipo, tanto en el ámbito clínico como tecnológico, que se ha involucrado por completo para alcanzar este logro».

Interfaz para medir la actividad neuronal


El proyecto, según Hernández, abarca desde desafíos tecnológicos, como la creación de un nuevo prototipo de implante intraóseo, hasta retos clínicos, como la ejecución de una cirugía compleja guiada por robot o el cuidado animal. «Este proyecto ha implicado la superación de varios pasos y numerosos hitos, enfrentándonos a errores que hemos ido solventando, pues han sido muchas primeras veces», aseguró la experta después de la intervención. Contó, además, que ODIN «es el motivo de mi retorno a Europa. Me siento sumamente agradecida por haber liderado y ejecutado un proyecto tan innovador en mi país, con un equipo increíble. Llevaré conmigo el orgullo y la satisfacción de haber formado parte de un proyecto tan importante para la comunidad científica en casa».

El objetivo principal del implante es identificar patrones de activación en la corteza cerebral que envían señales rápidas y de alta precisión a los músculos, cuya regulación es dada por núcleos cerebrales profundos para crear un modelo de control motor que influirá tanto en tratamientos clínicos como en el desarrollo tecnológico.

En esta primera fase de proyecto se pretende realizar medidas intracraneales envueltas en el bucle motor durante la marcha; medir los cambios vasculares generados durante el movimiento a través del implante óptico en la corteza motora y sensoriomotora; y crear un modelo de control motor en cerebro sano. Así, a partir del modelo generado por estas medidas, será posible comparar cualquier patología motora para un diagnóstico eficaz en pacientes.

Lo último sobre Ciencias de la Salud

Ir a Top