La cistitis es una inflación de la vejiga producida por una infección bacteriana. Cuando se cree que hay una aparición de esta es porque diversos síntomas lo muestran. El principal factor es el ardor y molestias al orinar, y las muchas veces que la persona tiene ganas de acudir al baño. La fiebre es un indicativo de que la infección ha pasado a los riñones. En Canarias, el número de casos es considerable. La profesora del área de Urología de la Universidad de La Laguna Bárbara Padilla asegura que es necesario incrementar la ingesta de líquidos para evitar la cistitis.
Las mujeres suelen tener más infecciones que los hombres. Un punto clave es su anatomía debido a que la uretra femenina es más corta, lo que significa que las bacterias no necesitan recorrer una gran distancia para llegar a la vejiga. Además, hay algunos factores que pueden facilitar la presencia de la cistitis. Adriana Sosa y Daniela Santos, alumnas de sexto curso del Grado de Medicina, afirman que cuando las mujeres son sexualmente activas, las bacterias pueden ingresar más sencillo a la uretra. Por otra parte, el uso de anticonceptivos o estar embarazada también lo hace más fácil.
La importancia de beber agua
Padilla aconseja beber mucho líquido, sobre todo agua. “Las infusiones, los zumos de frutas y los caldos suaves también ayudan a prevenir las infecciones urinarias”, comenta. Además, subraya que “el efecto que se trata conseguir con estos diuréticos es aumentar el volumen de orina y evitar que esta se concentre”.
La cistitis es una condición infecciosa bacteriana que, por lo tanto, requiere tratamiento antibiótico para su curación y prevención de posibles complicaciones. Explica que dado que los antibióticos requieren obligatoriamente una prescripción médica para adquirirlos en la farmacia, debe acudir a su centro de salud para confirmar la infección y que su médico le recete este medicamento. «Si tienes mas de treinta y ocho grados de fiebre, junto a escalofríos, o si la situación empeora tras tomar el antibiótico, debes ir a urgencias», señala la profesora.
Por último, recomienda pedir asesoramiento médico si no se encuentra solución al problema. «En España tenemos disponibles las auto-vacunas sublinguales que han demostrado proteger frente a las infecciones de orina de repetición y que confieren una protección de aproximadamente un año», finaliza.