En escasos dos meses, facultades de toda España verán como muchos de sus matriculados formarán parte del sistema de intercambio de alumnos entre universidades europeas (Erasmus). Este proyecto es un programa de movilidad para 28 países que trata de favorecer que los jóvenes hagan parte de sus estudios fuera de su centro académico en otro de Europa. En los últimos años, España ha sido uno de los principales países que envían estudiantes al exterior, además de ser uno de los países favoritos por parte del alumnado del continente. Por su parte, la ULL se presenta como uno de los destinos más llamativos para los educandos que quieran venir a estudiar a la isla.
Entre las distintas facultades que dispone la ULL, la persona encargada de coordinar este programa en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación es el profesor y vicedecano de Movilidad y Prácticas Externas de la misma, Rodrigo Fidel Rodríguez Borges, quien resume en una palabra este sistema: «Reciprocidad». En términos generales, «la ULL acepta a estudiantes de una determinada universidad y esta acepta a los alumnos que estudian en nuestra universidad», afirma Rodríguez.
¿Su labor? Ser el intermediario entre la Facultad y el alumnado que entra o sale de Erasmus. En cuanto a esto, el vicedecano afirma que su trabajo es constante: «Debo hacer una labor de reconocimiento y seguimiento durante la estancia por si tienen algún problema y quieren cambiar alguna cosa del acuerdo académico». Con respecto a los jóvenes que entran a la ULL procedentes de las universidades europeas, se encarga de revisar su programa académico y de comprobar que todo esté correcto, además de estar a la disposición de los alumnos para atender cualquier problema que les surja en las tutorías establecidas en los horarios.
«Creemos que tenemos una oferta muy amplia»
Con respecto a la variedad de destinos que se le ofrece a los estudiantes de la facultad, el coordinador dijo que la oferta que se presenta el es muy amplia. Además, señala el gran esfuerzo llevado acabo desde el organigrama: «Lo que hemos hecho en el Vicedecanato en los últimos años es justamente tratar de ampliar la oferta del alumnado para que este tenga un mayor número de opciones para moverse».
En cuanto al perfil más común de los jóvenes que forman parte del programa, Rodrigo Fidel Rodríguez asegura que «no hay un perfil definido», y anima al estudiante a que aproveche esta oportunidad: «Es una experiencia vital, no solo académica. Te vas a vivir a otro país, con autonomía, compartiendo piso, estudios con otras personas de distinta cultura. Y eso, aparte de ser una experiencia académica, es una experiencia en sí misma».
El programa, comenta, funciona bien y, en general, «lo que se podría discutir es si la cantidad de dinero es suficiente». Así, la financiación de la beca Erasmus dependerá de múltiples factores, como la distancia que exista entre las universidades o el expediente académico. Quienes entraron a cursar carreras dentro de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación fueron 17 en el curso 2016-2017, mientras que en el 2017-2018, aumentó la demanda a 29. Por contra, solo un alumno saliente participó en el programa en el curso 2016-2017. Al año siguiente, aumentó el número de participantes, siendo catorce los estudiantes de la Facultad que siguieron sus estudios en universidades europeas.