Más de una veintena de alumnos se congregaron ayer, martes 21 de noviembre, con motivo de la celebración de la charla “Feminicidios: Un atentado contra los derechos humanos de las mujeres”. Yurena Sánchez Ramírez, miembro de la Asociación Mujeres, Solidaridad y Cooperación, fue la encargada del coloquio enmarcado en el plan de actividades organizado por la Comisión de Igualdad de AMEC para el Noviembre Feminista.
A las 18:30 dio comienzo el acto, celebrado en el Salón de Grados del Aulario General de Guajara. Un hemiciclo lleno de sillas desteñidas, una luz tenue e intermitente y una sobria diapositiva acusadora fueron los elementos que constituyeron el escenario de la charla. “¿Qué son los feminicidios?”, rezaba. La pregunta, sin embargo, no sería respondida hasta el ecuador de una charla que se extendió algo más de dos horas.
Para resolverla, hizo falta poner sobre la mesa algunos conceptos básicos. Se manifestó que el sexo es una cuestión biológica, mientras que el género responde a una construcción cultural. Sánchez subrayó la injustificada asociación de valores que se le atribuyen a cada sexo. Además, desveló que aquellos como la valentía, la dureza o la fuerza, que suelen relacionarse con los hombres, son los más admirados socialmente.
La mujer es un coche de juguete
Se discutió también sobre los diferentes agentes de socialización, cruciales a la hora de definir los patrones de género. La familia, la escuela, el círculo de amistades, la religión, la cultura y los medios de comunicación fueron algunos de los factores que se señalaron como fundamentales. Todos ellos perpetúan una jerarquización social basada en la opresión.
Hubo cabida para abordar el machismo, aunque esta vez a través de una analogía. “Los niños se pelean por un coche de juguete”, explicó Sánchez, “se piensan que les pertenece por el simple hecho de ser objetos inanimados y esa disputa puede terminar con recursos coercitivos, violentos”. A las mujeres se les anula como sujetos por la creencia de que un hombre ha de velar por ella, según expuso la ponente.
De igual modo, se abarcó la violencia de género y la machista, aclarando que sólo la primera queda recogida en el código penal, aunque es la segunda la que abarca un campo más amplio, yendo más allá del ámbito de la pareja. No se contabilizan de manera oficial, por consiguiente, tantas víctimas como se corresponde a la realidad.
Las tres palabras más mortales del mundo: Es una niña
Llegados a este punto, se introdujo la ideología que lucha por la igualdad entre ambos sexos: el feminismo. Pese a lo que se podría pensar por su raíz etimológica, aseguró Sánchez, este movimiento puede y debe ser promulgado tanto por hombres como por mujeres. Este sería clave, por tanto, para solventar la problemática de los asesinatos de mujeres por el simple hecho de serlo. A esto se le conoce como “feminicidio” y responde a una cuestión de misoginia, a un crimen de odio.
La conductora del coloquio, además de denunciar la trivialización de esta problemática en España, empleó recursos audiovisuales para ilustrar el papel de la mujer en otros países. Se mostró, por ejemplo, cómo la población de Ciudad Juárez (Chihuahua, México) fue capaz de movilizarse y hacer que la ONU interviniera en la situación de riesgo a la que se exponían las mujeres en dicha región. Asimismo, con el fin de evocar las consecuencias de la ecografía selectiva y la política del hijo único en India y China, se proyectó un fragmento del documental Es una niña.
Se distinguieron, del mismo modo, diferentes tipos de feminicidios. Algunos de ellos fueron los infanticidios a niñas, las lapidaciones por adulterio, la inducción al suicidio y al aborto y las ablaciones, entre otros.
“El Gobierno participa en los feminicidios”
Finalmente, se enumeraron algunos de los factores que sustentan los feminicidios, como la desigualdad estructural, la cultura machista y el silencio y la complicidad social. Guiados por este último aspecto, aclaró la ponente, la gente se niega a reconocer el alcance real de la violencia machista.
Acusó, además, a los Gobiernos de participar, por acción y omisión, en el complejo entramado que favorece el sexismo en la sociedad, dada su ineficiencia a la hora de crear políticas que erradiquen la violencia y garanticen la vida por encima de todo lo demás.
Se insistió mucho, por otra parte, en la necesidad de una mejora en el sistema educativo y de una mayor instrucción en la perspectiva de género a aquellos profesionales de los que se espera un servicio igualitario, como jueces y policías.
Yurena Sánchez se permitió la licencia de afirmar: “Si no se legalizan los abortos se seguirán produciendo de manera clandestina y, por tanto, peligrosa para las mujeres”. También aprovechó para criticar productos culturales como 50 Sombras de Grey, que son el reflejo de una sociedad patriarcal, y exigió un mayor compromiso por parte de las élites políticas en cuanto a la regulación de este tipo de ofertas. En definitiva, reclamó nuevas proyecciones de futuro que movilizaran todos los pilares que perpetúan el sistema patriarcal.
Para cerrar la actividad, la integrante de la Asociación Mujeres, Solidaridad y Cooperación dilucidó que este tipo de charlas están enmarcadas en el programa de sensibilización social para la integración de féminas inmigrantes. Su gratuidad se debe a que están financiadas por el Fondo de Asilo, Migración e Integración de la Unión Europea. Por otro lado, se mostró muy agradecida por la gran participación durante el coloquio y por la considerable presencia masculina en la sala.