La escritora mexicana Brenda Navarro presentó el pasado jueves, 21 de abril, su segunda novela Ceniza en la boca. La obra, ambientada en su país de origen, trata los temas de la muerte, la xenofobia y la desigualdad, a raíz del suicidio de un adolescente, y a través de los ojos de su hermana mayor. El acto tuvo lugar en el Tenerife Espacio de las Artes (TEA) con la compañía de Izaskun Legarza como coordinadora del programa diálogos de escritura.
La autora comienza su relato por el final: Diego se suicida. A partir de ahí, el reto de la escritora es el de sumergir a quienes la leen en el desarrollo de la historia. Su protagonista, la hermana mayor de Diego, será quien trate de dar una explicación al acto de su hermano. Hará un recorrido por la situación precaria e injusta que vivían en México. Entre los principales asuntos, explica la migración de su madre a España en busca de trabajo, dejándola a ella a cargo de Diego, y, más tarde, su migración a Madrid, donde se rodea de una cultura que no entiende y deja solo a su hermano pequeño en el lugar que más odian.
El título Ceniza en la boca es una gran metáfora del contenido de la novela. Navarro explica en su intervención la importancia de tratar temas como la muerte o el suicidio: «Creo que no sabemos hablar de la muerte, es importante sanar pero, para ello, hace falta hablar del dolor sin filtros».
El suicidio de un adolescente en Madrid
La idea de la historia nació de una noticia sobre el suicidio de un adolescente en Madrid. El suceso no paró de rondar la cabeza de la autora. Navarro cuenta que esta lectura, junto con la canción Sympathy de su grupo favorito, Vampire Weekend, le hizo empezar, en 2019, a escribir la novela.
Su libro también se centra en entender los sucesos desde una perspectiva de las clases sociales. La escritora expone la situación de pobreza de los protagonistas, pues considera incompletas aquellas historias que no cuentan el contexto económico de sus personajes, «porque la precariedad hace que puedas tener o no una vida digna».
El acto concluyó con una ronda de preguntas. Quienes asistieron aprovecharon para plantear sus intrigas sobre la novela y felicitar a la autora por una presentación en la que la fluidez y viva expresión de sus argumentos cautivaron al público.