Canarias no es solo un lugar en el mapa. Es algo que se lleva dentro, un vínculo que no entiende de distancias. Esirar al mar y sentir que en ese horizonte está todo lo que somos: historia, cultura, lucha y esperanza. No se trata solo de nacer en estas islas, sino de vivirlas, de sentirlas como parte de uno mismo. Cada isla tiene su voz y su ritmo. Tenerife y su Teide que vigila desde las alturas. La Gomera y sus acantilados llenos de historias. Lanzarote y sus paisajes de fuego y silencio. Fuerteventura, La Palma, El Hierro, Gran Canaria… todas distintas, todas nuestras. Juntas forman una tierra de contrastes, de belleza natural, de identidades que conviven y se abrazan.
Nuestra historia no ha sido fácil. Nos han puesto a prueba muchas veces, desde fuera y desde dentro. Pero ahí hemos estado: resistiendo, adaptándonos, saliendo adelante. Lo hicimos cuando el mar era la única salida, cuando la tierra era dura, cuando el futuro parecía lejos. Lo seguimos haciendo hoy, con el mismo empuje, con la misma fe.
Canarias está en la gente. En quienes madrugan para trabajar, en quienes no se rinden, en quienes sueñan con devolverle a su tierra todo lo que han recibido. Está en las voces que cantan una folía, en los sabores que nos unen a través de una receta, en las calles donde la historia todavía se respira. Está en el arte, en la ciencia, en los nombres que trascendieron fronteras y también en quienes cada día, de forma anónima, sostienen esta tierra con su esfuerzo.
«Si algo nos define es la capacidad de mirar hacia adelante»
Es fácil sentirse pequeño cuando estás rodeado de océano, cuando las decisiones se toman lejos. Pero si algo nos define es la capacidad de mirar hacia adelante. Canarias no es una postal, es una forma de entender la vida, de resistir con dignidad, de celebrar lo cotidiano, de mantener viva la memoria y la alegría.
Este sentimiento no necesita gritar para existir. Está en los gestos, en las tradiciones, en el compromiso con lo que somos. Y eso, al final, es lo que hace grande a un pueblo. No solo lo que ha sido, sino lo que sigue siendo cada día.
Que nunca se nos olvide lo valioso que es vivir aquí, lo mucho que aún podemos construir, lo importante que es reconocernos en lo que compartimos. No por orgullo vacío, sino por afecto, por memoria, por futuro.
Canarias no se explica del todo. Se siente.