Las hermanas Ruano están consideradas como dos de las mejores windsurfistas a nivel internacional. Daida ha sido 18 veces campeona del Mundo, en cambio, Iballa lo ha sido en nueve ocasiones. Ambas, cuando no suben al primer escalón del podio, logran resultados de gran valor en diferentes pruebas del circuito mundial, algo que les ha llevado a convertirse en auténticas leyendas. Originarias de Gran Canaria y con 21 años de experiencia en esta modalidad deportiva, a día de hoy siguen conquistando las olas con maestría, aplomo y trabajo.
Son conocidas por ser dos de las mejores deportistas del Mundo. ¿Sienten que, de alguna manera, es una responsabilidad? (DR): “Nosotras llevamos casi 21 años compitiendo a nivel mundial y dedicándonos profesionalmente al deporte. Es algo de lo que estamos súper orgullosas, porque es muy difícil vivir de esto y más siendo mujer. Además, en un ejercicio minoritario. Por eso, tenemos que agradecer a nuestros patrocinadores por apostar por nosotras y apoyarnos durante nuestra carrera deportiva. Igualmente, sentimos absoluto orgullo de ser canarias, de llegar a lo más alto de una disciplina exigente como es el windsurf y de saber que nunca nos rendimos ante las adversidades que nos ha dado la vida, subiendo cada año nuestro nivel”.
Todo comenzó en la playa de Pozo Izquierdo, Gran Canaria. ¿No fue así? (DR): “Pues sí. Básicamente empezamos nuestra pasión por el mar viviendo y creciendo en esa playa y, también, por nuestros padres. Desde muy pequeñas nuestro padre nos consiguió los bogguies de corcho que partíamos con las mareas del Pino. Recuerdo tener rozaduras del corcho hasta hacerme heridas y nuestra madre tenía que venir a la playa a sacarnos del agua. Ja, ja, ja…».
¿Cómo se iniciaron en el windsurf? (DR): «Después de los bogguies pasamos al bodyboard, luego al surf y con 17 años comenzamos con el windsurf porque un vecino de la playa nos ofreció una tabla de iniciación que iba a tirar a la basura. Con eso y varias piezas que fuimos recogiendo utilizadas por turistas que visitaban Pozo Izquierdo cada verano, hicimos el equipo que necesitábamos. Así, nosotras, junto a dos amigos, nos compartíamos ese material y hacíamos turnos. Fuimos autodidactas y nos costó mucho aprender… ¡Pero lo hicimos!”.
Si no hubiesen nacido en Pozo Izquierdo… ¿Toda su carrera como windsurfistas hubiese sido posible? (IR): “Yo no me puedo imaginar una vida diferente a la que he tenido. Ha sido todo un lujo poder disfrutar de nuestra playa en verano cogiendo olas. Cuando cursaba el grado de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, en el segundo año, tuve que hablar con los profesores para pedirles permiso y ver la posibilidad de poder compaginar las dos carreras, la de deportista y la universitaria, hasta que uno de los profesores me dijo: ‘¡Mira Iballa, si conmigo no vienes a clase no vas a aprobar!’. Ese día volví a casa llorando y le dije a mi madre que dejaba la universidad para dedicarme cien por cien al windsurf y poder viajar, entrenar y llegar a ser la mejor del Mundo. Daida también siguió los mismos pasos…».
Aún así, cuentan con más formación que la de deportistas… (IR): «Sí, así es. He cursado Gestión Deportiva, Publicidad y Marketing, edición de vídeo, juez de surf… Actualmente, me preparo un máster de Coaching y Psicología del Deporte. En el caso de Daida, ella pudo realizar la carrera de Fisioterapia mientras que pasaba unos años difíciles con su lucha contra el cáncer. Ahora mismo, gracias a su esfuerzo y dedicación, es la mejor fisioterapeuta que he visitado. Además, sigue formándose”.
Rivales en el agua y hermanas en la tierra
En el agua son rivales pero en la tierra son hermanas. ¿Cómo lo llevan? (DR): “Así es, pero somos un equipo. En competición cada una quiere ganar, pero nos ayudamos para mejorar y ver nuestros errores. Siempre se necesita el apoyo de alguien, así que yo ayudo a Iballa con consejos y viceversa”.
¿Alguna vez dejan de aprender o de mejorar? (IR): “Eso es lo bonito del deporte, que nunca se acaba de aprender. Nuestros retos y objetivos diarios son los que nos hacen crecer e ir al agua con ilusión e imaginación”.
¿Da miedo pensar que algún día ya no volverán a ganar? (IR): “Durante 21 años nadie nos ha ganado. Generalmente hemos tenido el primer o segundo puesto y es de lo que más orgullosas estamos. Tenemos un tour complicado donde no se permiten fallos por temas de descartes, lo que es más complicado aún. Pero podemos decir que entrenamos duro para hacer bien nuestro papel en todo momento y, si una falla, la otra no lo hace. Al final, no da miedo pensar que algún día no volveremos a ganar. Las chicas jóvenes están entrenando duro para igualmente conseguirlo. Por eso, algún día pasará. Mientras, seguiremos con nuestros objetivos y disfrutando de nuestro deporte”.
«Lo más duro fue el cáncer de Daida. Ganó la batalla hace ya seis años y está más fuerte que nunca»
El sueño de Iballa Ruano es convertirse en campeona de Stand Up Paddle y windsurf e, incluso, habéis creado el Club Deportivo Morenotwins. ¿Cómo logran compaginarlo todo? (IR): “Pues la verdad que no sé cómo lo hacemos. Ja, ja, ja… Es difícil. Yo estoy viajando mucho estos años compaginando los dos deportes. En esta ocasión tengo la suerte de que no han coincidido competiciones de windsurf con Stand Up Paddle y puedo hacerlo todo».
¿Entonces tendrás un final de temporada tranquilo? (IR): «La verdad es que no, será largo y duro, pero lo haré con mucha ilusión. La semana que viene iré con el equipo nacional de Stand Up Paddle a Cerdeña al europeo. Luego continúo a Nueva York, a la primera prueba del Circuito Mundial de Stand Up Paddle (Circuito APP); seguidamente, la prueba del Circuito Mundial de Windsurf de la PWA en Alemania y eso solo en septiembre. Octubre, noviembre y diciembre tengo otro europeo más, Mundial por Selecciones en China, Campeonato de España en Fuerteventura y terminaré en Gran Canaria, en casa, con la segunda prueba del Circuito Mundial Stand Up Paddle (APP)«.
¿Y cómo estarán las cosas para Daida Ruano? (DR): «Estaré entrenando para la última prueba de PWA en Alemania. Igualmente, tengo que seguir con mi formación y trabajo de fisioterapeuta”.
Como deportistas han sufrido lesiones e, incluso, Daida ha superado un cáncer. ¿Cómo han sido esas experiencias para ustedes? (IR): “Pues sí. Como cualquier deportista y más cuando se trata de un deporte extremo, al final las lesiones son algo normal. ¡Hasta poco nos hemos lesionado! Yo comencé con ligamento cruzado y con menisco en la rodilla izquierda con la que tuve muchos problemas. Estuve más de un año fuera del agua. También tuve una operación por rotura de metatarsos. Al final, son traumatismos que trabajándolos se recuperan: ‘Si te caes, te levantas’. En todos estos casos, la cabeza juega un papel importante para la recuperación. Yo soñaba con volver a surfear cada día y visualizaba los movimientos. Además, recuerdo que iba a ver a Daida a entrenar. Cuando volví a la tabla no me había olvidado de nada y mejoré».
¿Cuál fue la peor de las lesiones? (IR): «Lo más duro fue el cáncer de Daida. Pero, gracias a Dios, podemos decir que ella ganó la batalla hace ya seis años y está sana. Los estudios de Fisioterapia le ayudaron a olvidarse de su enfermedad durante los procesos de quimioterapia”.
«Tener 40 años influye, pero con ilusión, fuerza e imaginación se puede hacer de todo en esta vida»
Con 40 años siguen compitiendo y cumpliendo sueños. ¿La edad influye en el rendimiento? (IR): “Sí, tener 40 años de algún modo afecta, pero yo pienso que mientras haya ilusión, fuerza e imaginación se puede hacer de todo en esta vida. Gracias al apoyo de Anfi Group y VW Comerciales, en Canarias, podemos decir que seguimos ‘en la cresta de la ola’. Ahora estoy más en forma que nunca, y nos tomamos muy en serio nuestra preparación física para aguantar más en el agua y evitar lesiones”.
¿Sienten que se les reconoce suficiente todo su gran éxito? (DR): “No creo que se nos reconozca por nuestro éxito. No tenemos un manager o una agencia detrás que nos mueva. Nosotras no somos marketing, somos personas y los que han confiado en nosotras es porque saben lo que hay detrás: unas mujeres luchadoras que dan la vida para ser las mejores del Mundo”.
¿Qué mensaje o consejo les darían a todos aquellos jóvenes de Canarias que empiezan a vivir? (IR): “Pues que luchen por sus sueños. Si te lo propones se puede hacer todo en esta vida. Si de verdad quieren hacer algo, tienen que pelear por ello y todo valdrá la pena. La vida en sí es un desafío diario. Hay que ir siempre disfrutando del camino”.