El profesorado y equipo directivo del Instituto de Educación Secundaria Punta Larga, en el municipio de Candelaria, celebra desde hace más de siete años el Día del Desayuno Saludable. Ellos entienden que uno de los pilares de la vida cotidiana debería ser el cuidado de la salud a través de la correcta alimentación y que es un término que suele asociarse a pasar hambre o a privarse de muchos alimentos. Un enorme error. Saben también que el sobrepeso y la obesidad juvenil e infantil ocupan una alarmante cifra en España y también en Canarias y todo esto, sin mencionar las malas costumbres alimenticias que acaban desembocando en graves problemas para el organismo.
María Teresa Hernández García, vicedirectora, explica la Jornada que consiste en que «los alumnos compartan esta actividad con el profesorado. Este año ha tenido una acogida maravillosa y se han sumado seiscientos cuarenta estudiantes».
Este año, los que se preparan en el ciclo medio de Hostelería y Turismo de Candelaria se encargaron de elaborar una mesa de salutíferos alimentos. Hernández apunta que “además de los productos habituales como frutas, yogures o panes, se innovó con la incorporación de barritas energéticas al menú. Incluso se añadieron alternativas para los jóvenes que tuvieran problemas con el gluten o alérgenos, hubo magdalenas y panes especiales, se sustituyó el lácteo por la gelatina, entre otros. También se suprimieron los zumos de bote, que tienen un alto contenido en azúcares. En su lugar se preparó limonada”.
«Los malos hábitos alimenticios son difíciles de erradicar»
Cristina Delgado Franquet, orientadora, comenta que la actitud del alumnado es muy participativa y que las cifras hablan por sí solas. “Es cierto que muchos chicos a veces hacen crítica del desayuno porque, a pesar de trabajar con ellos en el aula y mediante otros proyectos como el Huerto Escolar o Enredados, siguen comiendo mal y, por ejemplo, beber una limonada casera y no un jugo azucarado les cuesta. No obstante, percibimos un gran avance e interés por parte de todos”.
La realización de este tipo de actividades no solo se debe a la filosofía del centro educativo, Elena Aranguren Hernández, coordinadora de la Red Canaria de Centros Educativos para la Sostenibilidad y profesora de Biología y Geología considera necesario que se profundice en estos temas “porque los alumnos traen de casa muy malos hábitos. Hay un gran porcentaje que viene sin desayunar y solo toman la media mañana. Encima esta, a veces, puede ser una Coca Cola y un paquete de papas. Además de inculcarle hábitos saludables, jugamos con otros asuntos como el reciclaje y la solidaridad. Aquí no se trata solo de educar alumnos sino de formar personas comprometidas con la comunidad”.
Red de redes
Hace cuatro años que el IES Punta Larga creó el proyecto, Enredados, una idea que surge por parte del profesorado y de la Junta Directiva. A partir de entonces nació la Red Canaria de Escuelas Solidarias, la Red de Centros con Huertos Escolares Ecológicos, la Red de Escuelas para la Igualdad, la Red Canarias de Centros GLOBE, la Red virtual BIBESCAN, la Red de Escuelas Promotoras de Salud y la Red Canarias de Centros Educativos para la Sostenibilidad.
Para el director del centro, Rafael González Pérez, esta idea “surge casi sin querer. Los profesores quisieron movilizarse y ante la actitud interesada de los estudiantes empezó todo. Cada Red se encarga de trabajar su ámbito y dispone de un coordinador, y luego hay una coordinadora que va gestionando todas las Redes. Es un plan innovador que no solo apuesta por la formación académica sino por la concienciación social y la consolidación de valores».
Añade que, «lo más satisfactorio, como su propio nombre indica, es que estamos todos Enredados, por ejemplo, hoy 25 de noviembre se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género y, ayer viernes, decoramos el instituto, hicimos una marcha por la Avenida de Los Menceyes y leímos un manifiesto. Esto lo coordina la Red de Igualdad que a su vez conecta con otras redes. Y así con todas las conmemoraciones o iniciativas. La verdad es que lleva bastante trabajo pero vale la pena y, como director y persona, me siento muy orgulloso”.