El Harry Popper derrotó con oficio a un digno CB Taburiente con un resultado de 63 a 53. El partido, uno de los más igualados que hemos vivido en esta edición, correspondía a las semifinales del Trofeo Rector de Baloncesto Masculino. Se disputó el pasado miércoles 20 de noviembre, a las 15.00 horas, en la Pista Central del Servicio de Deportes de la Universidad de La Laguna. Los dos equipos salieron vestidos de blanco y negro, respectivamente.
Ya en la previa del partido llamaba la atención la diferencia de efectivos de ambos equipos. El Taburiente solo contaba con cinco jugadores, circunstancia que se explica por el final del primer cuatrimestre académico y el inicio de la temporada de exámenes. Hasta la víspera del encuentro, ni siquiera estaba clara su comparecencia en el mismo, pero al final decidieron hacer de tripas corazón, sabiendo que tendrían opciones de ganar. Harry Popper contaba con un contexto algo más favorable: su convocatoria doblaba a la de los palmeros. Cada cinco minutos se producía una curiosa imagen: al llegar a la mitad de cada cuarto, Harry Popper introducía un quinteto de refresco ante la mirada atenta de los cinco del Taburiente que permanecían sobre el parqué, con las manos sobre las rodillas.
Los dos equipos saltaron a la pista con dos planes de partido muy definidos: el Taburiente, a tratar de aguantar lo máximo posible, con una propuesta conservadora y de poco ritmo en defensa, para después anotar fácil y rápido en el interior. Sus rivales buscaron acelerar el juego con su movimiento de balón, aprovechando su mayor estatura debajo del aro.
El partido no empezó como esperaba el Harry Popper, con dos pérdidas seguidas en pocos segundos. Los palmeros plantearon una defensa en zona que frustró las primeras intentonas de sus adversarios. No obstante, los de blanco la identificaron rápido y comenzaron a aprovechar los espacios que faltaban por cubrir en el perímetro. El parcial del cuarto daba una ligera ventaja al conjunto que peor había comenzado (13-14).
En el segundo cuarto, Harry Popper encogió la zona restringida y prácticamente se parapetó en la misma. Este ajuste defensivo cortó la principal vía de ataque de los palmeros y provocó más tiros exteriores, que siempre suponen un esfuerzo adicional para hacerlos efectivos. Además, en ataque encontraron una fisura en la defensa por sectores que estaban practicando los de negro: sus jugadores interiores, al recibir en la bombilla, podían tirar abiertos o doblar el balón al hombre libre, en caso de que un defensor abandonara su zona. Así, lograron despegarse ligeramente en el marcador.
Sin embargo, el Taburiente supo contrarrestar el buen momento de sus oponentes a base de anotación exterior: tres triples en los últimos minutos de este tramo, con uno para cerrar la primera mitad. Hugo Lozano se mostró especialmente acertado desde el perímetro en este segundo cuarto, que concluía con un empate a 32 puntos.
Con el inicio de la segunda mitad, el partido ganó mucho en intensidad y no tanto en acierto. Los dos equipos seguían insistiendo en el tiro exterior ante la defensa atrasada de tantos conjuntos, pero ya no entraban, y el partido empezó a jugarse en los tableros. En este aspecto salió mejor parado el Harry Popper (13-10 de parcial en el cuarto), por la superioridad de estatura que mencionábamos antes, y por el desgaste físico de los de negro. En este período, el Taburiente también desaprovechó algunos tiros libres que podrían haber marcado la diferencia al final del partido.
En un último cuarto que se presentaba dramático, el CB Taburiente sufrió un importante bloqueo ofensivo y no lograron anotar hasta llegado el ecuador del período. Esta sequía se explica probablemente por el esfuerzo desplegado durante media hora por un equipo que no pudo contar con hombres de refuerzo y terminó pagándolo. Harry Popper hurgó en la herida y siguió aprovechando su poderío en el tablero ofensivo, definiendo el primer parcial importante del partido (8-0).
Sin embargo, no estaba todo dicho por parte de los palmeros: rompieron su sequía con un triple, y sus ataques volvieron a funcionar. Comandados por Daniel Pérez, máximo anotador del encuentro, buscaron la épica, pero la desventaja era demasiado amplia. Harry Popper cerró el encuentro de la forma en que se debe hacer: eficientes en ataque e intensos en defensa y en el rebote, sin dejar opción a una remontada tras un partido trabajado.
De esta forma concluye la participación del CB Taburiente en el campeonato, así como el Harry Popper certifica su presencia en la final del Trofeo Rector. Se enfrentará el 4 de diciembre al CD Barraquitos, que se llevó con contundencia su cruce de semifinales contra Los Dragones de Chimisay (87-18).
Esta noticia ha sido realizada de manera conjunta con Airam Suárez.
