El campo de césped de la ULL fue testigo del partido más esperado del curso. En la fría mañana del jueves se disputó la final del Trofeo Rector de fútbol 11, en la que los dos mejores equipos del campeonato lucharon por alcanzar la gloria con la ilusión intacta desde el día que se inscribieron. Pero solo puede haber un ganador, y fue el Shalke temeto quien se alzó con el título, derrotando a CD La Chalu en la tanda de penaltis tras finalizar los 90 minutos reglamentarios con 1-1 en el marcador.
Los dos conjuntos venían de realizar un buen papel durante el torneo. Ambos se encontraron en la fase de grupos, siendo los dos mejores de su liguilla. La diferencia se produjo en el enfrentamiento directo que se produjo, con la victoria de CD La Chalu por 3-2, lo que les permitió clasificarse como primeros. En semifinales la historia siguió el mismo guión y los dos ganaron a sus respectivos contrincantes.
El encuentro de esta semana destacó por la intensidad y ganas que tenían los 22 jugadores. El balón no tuvo un dueño claro, pues ambos tuvieron sus minutos de posesión y dominio del juego. Al Shalke temeto le costó entrar en la disputa y lo pagaron caro con un gol tempranero de su rival. Sin embargo, la primera parte estuvo reñida y los dos tuvieron sus ocasiones.
La segunda mitad continuó por la misma línea. Tramos de posesión del esférico para cada conjunto hasta que se consiguió igualar la contienda. Un tanto en propia puerta tras una jugada embarullada en la que aprovecharon un mal despeje para rematar a portería, con mayor fortuna que el defensor desvío la trayectoria de la pelota y entró por encima del guardameta.
Ya en los penaltis los nervios se encontraban a flor de piel, sabiendo que el camino realizado hasta ese día dependía de la suerte que implica la ronda desde los once metros. El resultado ya lo sabemos, y el fútbol solo recuerda a los ganadores, pero ambos hicieron méritos para permanecer en la retina de los amantes de este deporte.
