La charla Mujeres, ciencia y técnica en la Ilustración canaria. María de Betancourt y Molina tuvo lugar ayer miércoles, 21 de marzo, a las 18.00 horas. El evento, integrado dentro del ciclo de conferencias en conmemoración del 260 aniversario del nacimiento de Agustín de Betancourt y Molina, se celebró en el Salón de Grados de la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología. La ponencia fue impartida por Inmaculada Perdomo Reyes, profesora titular de Lógica y Filosofía de la Ciencia de la Universidad de La Laguna. El objetivo principal de la intervención fue dar a conocer quién es María de Betancourt y cuáles fueron sus aportaciones a la ciencia de su época.
Perdomo explicó que Betancourt fue impulsora en la mejora de la máquina epicilíndrica, desarrollada por su hermano, y pionera en la elaboración de nuevas recetas de tintes para la seda. También, colaboró en el avance de las manufacturas sederas. “Nos encontramos ante una mujer ilustrada, de nuestra tierra, que contribuyó al debate generado sobre métodos relacionales científicos y tecnológicos, que permitieron el progreso económico y social de las Islas”, añadió. Contribuyó a la ciencia y a la técnica de la época. Además, según varios estudios, era una gran conocedora de la química y se puede confirmar que tuvo varias discípulas.
“Tiene que llegar a obtener un reconocimiento mayor que el que se le ha dado hasta ahora»
La profesora mencionó a otras mujeres ilustres, como María de Viera y Clavijo o la Marquesa Villanueva del Prado, en las que se centra una investigación con muchos interrogantes. Asimismo, afirmó que la reconstrucción histórico-sociológica de estas aportaciones, como la de María de Betancourt, tiene como propósito fundamental acercarse a la narrativa canaria relacionada con el género femenino y divulgar las prácticas de estas.
Perdomo Reyes comentó que, con los progresos realizados por María de Betancourt a la máquina epicilíndrica, hizo que se transformara la producción de tejidos, realizada totalmente de manera artesanal, en una producción de carácter industrial, lo que supuso un avance significativo en calidad y beneficios económicos para la explotación de la seda en Tenerife. Con respecto a la elaboración de las recetas de tintes, la ponente declaró que existe un libro donde se recogen dos de sus fórmulas, siendo la primera memoria científica firmada por una mujer.
Por último, la docente hizo una pequeña valoración sobre la figura de la protagonista de la cita. “Se merece ser conocida junto a los grandes científicos canarios por su espíritu ilustrado, su visión de modernización de la industria de la seda, su gran esfuerzo por desarrollar nuevas técnicas y métodos en la elaboración de tintes. Tiene que llegar a obtener un reconocimiento mayor que el que se le ha dado hasta ahora”, concluyó.