El sistema de carreteras de Tenerife ha quedado desfasado debido al incremento de vehículos que ha surgido en la Isla. Hay un elevado número de automóviles respecto a los kilómetros de carreteras que tiene, y ese es el gran motivo por el cual existe la congestión de las vías insulares. A diario se forman retenciones en las distintas carreteras: coger el coche en las horas puntas se convierte prácticamente en una odisea. La saturación del tráfico ha llegado a tal punto que el tercer carril se ha transformado en una necesidad vital para los usuarios y conductores que sufren este problema habitualmente.
La acumulación de coches trae consigo otro problema a la hora de estacionar. Muchas veces es complicado encontrar aparcamiento en las zonas más urbanas de la Isla, ya que está ahogada por la aglomeración de vehículos. Según un informe elaborado por la Confederación Canaria de Empresarios, Tenerife tiene una densidad de 767 vehículos por cada mil ciudadanos. Esta cifra la sitúa en segundo lugar como la zona del territorio español con mayor número de automóviles por número de habitantes.