Con su clásico sombrero y ese aire de sinceridad que lo caracteriza, Leiva volvió a demostrar anoche por qué es uno de los grandes referentes del rock en español. El exintegrante del grupo Pereza, en dónde compartió escenario durante años con Rubén Pozo, ofreció el pasado sábado, 1 de noviembre, un concierto inolvidable en el parking del Palmetum. Allí presentó ante el público Gigante, su sexto álbum en donde se expone como nunca antes, al compartir las inseguridades y temores que antes guardaba en secreto. Durante dos horas, el madrileño recorrió las canciones más personales de su carrera como solista, como Bajo presión, Ángulo muerto o El polvo de los días raros. Pero también hubo tiempo para la nostalgia, al devolver al público clásicos de Pereza como Princesas o Lady madrid, que deleitaron a sus mayores seguidores. Leiva, más cercano que nunca, entre luces y guitarras, se entregó a su público en una noche de rock y emociones compartidas.
