Tradición canaria. Los Sabandeños. Esto fue lo que llevó a quienes habitan Barranco Hondo y los alrededores a abarrotar la plaza del pueblo. El grupo, con más de 6 décadas de antigüedad, se ganó al público desde el principio, que estuvo muy activo siguiendo la actuación, como uno de los platos fuertes de las fiestas del pueblo. 43 años tardaron en volver. El pasado viernes, 4 de julio, fue el ansiado día. Entraron con sus características mantas sobre los hombros, entonando las tres primeras canciones de su repertorio.
Entre ellas, el Himno a la Lucha Canaria, obra en la que el grupo conectó muchísimo con el público. Otro de los momentos culmen del concierto fue la interpretación de las Malagueñas a la Madre, fiel reflejo de la emotividad del concierto. A medida que avanzaba la velada llegaba más gente aún, que acababa acumulada de pie a los lados del escenario, llenando el aforo más si cabe. No se limitaron a las típicas isas, folías o malagueñas.
Nos trajeron un repertorio más amplio, que incluyó boleros de todas clases, aportando el puntito romántico a la noche. Con Guantanamera, al igual que con Lágrimas negras, consiguieron que toda la plaza los siguiera coreando el estribillo. Estas dos últimas subieron el ánimo del pueblo de Barranco Hondo.
Cerraban por todo lo alto con El cuarto de Tula, pero la aclamación popular les hizo cantar varias canciones más, entre las que estaba el Pasodoble Islas Canarias. Sin duda, uno de los momentos más mágicos de la noche.