El Edificio Central de la Universidad de La Laguna (ULL) leyó hoy viernes, 17 de mayo, un manifiesto en el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia. Se conmemoran 34 años desde que en 1990 la homosexualidad fue retirada del manual de enfermedades mentales de la Organización Mundial de la Salud. Dejando de tratarla como patología las disidencias sexuales y de género.
La Institución docente consideró que en la actualidad la discriminación de las personas por su opción sexual sigue siendo una realidad palpable como lo demuestra un estudio reciente de 40dB para la FELGTBI+. Señala que un 83 % de las personas del colectivo han sufrido vejaciones por su diversidad sexual en más de una ocasión en los últimos cinco años.
Además, la investigación destaca que solo se denuncia un 16,5 % de las agresiones de odio que experimenta este colectivo. «No nos olvidamos de mencionar a las víctimas de acoso en las aulas y fuera de ellas, así como a las personas trans y no binarias a las que se les niega el reconocimiento legal de su género, y que se ven envueltas en una lucha diaria para que se escuchen sus voces», señalaron los representantes del Aula Cultural de Diversidad LGTBIQ+ adscrita a la Universidad de La Laguna.
Además, izaron la bandera arcoíris. «En una centenaria Institución pública que responde a su tiempo y es capaz de entender que la diversidad sexual, familiar y de género forma parte de la vida privada e intransferible de cada persona. Nadie tiene derecho a cuestionar su existencia, ni a difundir discursos de odio que atenten contra su dignidad y el libre desarrollo de su personalidad», afirmó el manifiesto.
Se recordó además que el centro académico dispone de un reglamento de atención a la diversidad de género y de acompañamiento al alumnado trans que ya lleva tres cursos en funcionamiento. Suma más de sesenta integrantes de la comunidad universitaria que impulsan acciones que visibilizan la diversidad sexual, familiar y de género.
Por su parte, el rector de la ULL Francisco García, aseguró que esta jornada interpela a la Universidad e invita a las personas a reafirmar su compromiso con los derechos humanos y a luchar contra todas las formas de discriminación y odio. Apuntó que en la institución docente se valora la diversidad como una fortaleza. «Nuestro compromiso es fomentar un ambiente seguro donde cada persona pueda expresarse libremente y alcanzar su máximo potencial», aseveró.
También reconoció los desafíos que aún enfrentan las personas LGBTIQ+ en todo el mundo: «Es nuestra responsabilidad, como institución educativa, educar y sensibilizar promoviendo el respeto y la igualdad. Debemos ser aliadas y aliados activos, denunciando la intolerancia y apoyando a quienes resulten afectados por ella».
