En el fondo de una tienda para mujeres de un gran centro comercial de Tenerife, en un rincón al final del pasillo se encuentra la sección de niños. Abrigos, vestidos, vaqueros con mil estampados diferentes y bolsos. Todo esto sumergido entre un mar de prendas de color negro, sosas y que no tienen ninguna posibilidad de entenderse como moda. Sin embargo, entre toda esa maraña de ropa una niña encuentra unos pequeños tacones que hacen que su mirada adopte un brillo especial. Este fue el primer acercamiento que Gara Sánchez tuvo con el mundo de la moda.
Ser modelo de pasarela o de fotografía es uno de los grandes sueños que muchos jóvenes tienen desde que son pequeños. El poder salir en una portada de una revista o sentir que todas las cámaras apuntan hacia ellos en una gran pasarela o incluso que te hagan ropa a medida. Lo cierto es que no es nada sencillo llegar a ser modelo, no vale con tener una cara y un cuerpo bonito sino que también es necesario tener carisma y valentía. Aquellos que lo han conseguido saben bien el sacrificio que hay que hacer para luchar por ese objetivo que quieres lograr.
«Tuve que hacerme modelo para ayudar a mi familia económicamente»
La tinerfeña divide su carrera en el mundo del modelaje en dos inicios diferentes. El primero de ellos fue tras ser contratada como imagen por una agencia cuando tenía diez años. En la siguiente etapa ya profesionalizó lo que sería su andadura como modelo ya que con apenas 15 años tuvo que comenzar a ver el modelaje como un trabajo serio o, incluso, como una forma de vida.
Además, tuvo que afrontar la complicada situación económica por la que pasaba su familia. La modelo comenta que «con lo poco que ganaba al principio tenía que ayudar a mi familia económicamente». A partir de este momento trabajó para diversas firmas de la Isla y posó para fotógrafos de renombre. Además, comenzó a formar parte de alguna de las compañías de mayor importancia de Canarias como Olé Group o Pop House. Aunque, tiempo después la modelo decidió continuar su carrera de forma independiente de la mano de un agente. Este tipo de agencias insulares cada año llevan a una gran cantidad de jóvenes a participar en diferentes pasarelas nacionales. Incluso, muchos de ellos han sido portada en numerosas ocasiones de revistas como Vogue y Bazaar o han sido imagen de marcas como L’Oreal.
En la actualidad, Gara ha desfilado en varias ocasiones en pasarelas de gran calibre como Ifema en Madrid, en la que tuvo que estar preparada 16 horas antes del desfile. También ha participado en pasarelas de Londres, Portugal o Alemania. También, recientemente, fue portada de la revista Fama.
La modelo afirma que de todas las marcas con las que ha trabajado con una de las que se siente más a gusto es con X-presion Creativos con quienes ha descubierto que su gran pasión son las pasarelas de vanguardia en las no solo se incluye vestuario y peinado sino también una serie de coreografías o performances que realizan durante los desfiles. Es más, con esta empresa ha llegado a desfilar hasta en Dubai donde asegura haber sido una de las pasarelas más enriquecedoras a nivel profesional. «Fueron días muy intensos pero con un grupo como X-presion Creativos es muy fácil trabajar. Fue una experiencia inolvidable», recalca.
Además, sabe lo duro que es llegar a vivir de este trabajo y que para poder hacerlo es necesario esforzarse y tener constancia. A esto añade que hay muchos mitos del mundo de la moda que son ciertos. Entre ellos, la competitividad entre compañeras de profesión. Por ello, señala la importancia de «comenzar con buen pie desde el principio, sin dejarse engañar por nadie y sabiendo qué es lo que haces».
Eso sí, no olvida que, aparte del modelaje, cuenta con una pasión más: el periodismo. En la actualidad, ha terminado el segundo año de carrera en la Universidad de La Laguna y a pesar de no ser una de sus primeras opciones, recalca que está orgullosa de sí misma y de haber compaginado el curso con su trabajo como modelo.