El mosquito tigre entró en Canarias, por primera vez, en el 2017. Foto: PULL

La erradicación del mosquito tigre en Tenerife, una cuestión ciudadana

Sociedad

Basilio Valladares, catedrático de la Universidad de La Laguna (ULL) y profesor emérito de la Institución, ha hecho un llamamiento a la población tinerfeña para combatir la presencia del mosquito tigre, científicamente conocido como Aedes albopictus, en el barrio de la Vuelta de Los Pájaros, ubicado en Santa Cruz de Tenerife. Tras los primeros indicios del insecto en la vecindad, el experto asegura que la colaboración ciudadana es «de extrema importancia» para erradicar al insecto.

Valladares, que además ejerció como director del Instituto de Enfermedades Tropicales de la ULL y ha colaborado con la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias, explica que se han encontrado focos de crías del mosquito tigre en calles como, por ejemplo, José Espejo, en la Vuelta de Los Pájaros. «Debemos tener en cuenta la biología de este tipo de mosquitos», comenta el experto y agrega que «los huevos pueden prevalecer viables, es decir, con la larva en su interior más de un año». 

El insecto llegó a las islas Canarias, por primera vez, en el año 2017, cuando entró en Fuerteventura. «Logramos expulsarlo, pero participó toda la ciudadanía», matiza el exdirector. Después, llegó a La Palma: «Vino en un crucero de Madeira y, otra vez, gracias a la participación social, lo expulsamos». También, el mosquito tigre ha invadido lugares como, por ejemplo, invernaderos de Valle de Guerra.

«Siempre se ha expulsado, pero con ayuda ciudadana»


El catedrático recuerda que «siempre se ha expulsado», pero subraya el papel clave de la colaboración con especialistas en el tema. «El personal de inspección y del Laboratorio de Entomología Médica del Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales puede quedar invalidado si no se ayuda a nivel social», sentencia Valladares. Denuncia que, en esta ocasión, «parte de la vecindad no quiere ayudar, no deja fumigar sus jardines o no permite poner trampas en sus domicilios». 

La sociedad debe saber que «nos la estamos jugando». En palabras del también profesor, si el mosquito se asienta en Canarias «tendremos bastantes problemas como los han tenido Madeira o Cabo Verde, que han contado con un foco de más de 25 000 personas con dengue y menores con enfermedades como la microcefalia».  

Basilio Valladares concluye con una alusión a la responsabilidad social: «No puedes jugar con este tipo de enfermedades. Está en nuestra mano procurar que el mosquito tigre no entre en Canarias».

Lo último sobre Sociedad

Ir a Top