La Facultad de Derecho de la Universidad de La Laguna acogió hace unos días la presentación de la Cátedra Cultural Bienvenido Óliver, fruto de la colaboración con el Colegio de Registradores de la Propiedad, Mercantiles y Bienes Muebles de Tenerife (Cotime). Así, la Universidad de La Laguna se incorpora a la nómina de universidades, entre las que figuran Valencia, Córdoba o Alicante, que ponen en marcha una cátedra de estudio que lleva el nombre de uno de los ilustres juristas más destacados del siglo XIX en Derecho Inmobiliario Registral.
Auspiciada por el Vicerrectorado de Cultura y Participación Social, el objetivo de esta iniciativa es promover el estudio de Derecho Registral mediante la organización de actividades de docencia e investigación. Su directora académica es la catedrática de Derecho Civil Elena Sánchez Jordán.
El acto de presentación de la Cátedra estuvo presidido por la rectora del centro académico, Rosa Aguilar, quien se refirió a la «inteligente y fluida relación de la Facultad de Derecho con los colegios profesionales ámbito de su competencia, una cuestión fundamental para poder ofrecer a sus estudiantes estudios actualizados, conectados con la realidad social y con el mundo profesional al que se van a enfrentar dentro de unos años».
De Sánchez Jordán reconoció su competencia profesional, alegando que es una jurista muy reconocida en la doctrina científica civilista y que ha creado escuela «a través de un consolidado grupo de investigación en esta universidad al cual le auguro un brillante futuro».
El objetivo de esta cátedra es profundizar en la docencia, el estudio y la investigación en el Derecho Inmobiliario Registral, por una parte, y en el Derecho de Sociedades, por otra, complementando de esta manera la enseñanza que se ofrece en el Grado en Derecho. La rectora reiteró su agradecimiento al Colegio profesional.
Acercamiento a la sociedad y al ámbito universitario
La vicedecana de esta organización, Azucena Morales, recalcó que una de las misiones fundamentales del Colegio es su acercamiento a la sociedad, y muy especialmente al ámbito universitario. Hizo hincapié, también, en la larga trayectoria de colaboración con el centro universitario, que alcanza ya los veinte años de duración.
Por su parte, la directora académica de la cátedra señaló que el área de Civil está muy relacionada con el colegio, y que se decidió ponerle el nombre a la cátedra de Bienvenido Oliver porque fue gracias a este jurista cómo el Derecho Registral cobró cuerpo autónomo, separándose así del derecho tradicional. La preparación y gestación de la cátedra ha durado dos años y su puesta en marcha se vio interrumpida por el periodo de confinamiento, para ver ahora la luz definitivamente.
El coordinador de la Cátedra desde el Colegio profesional, José María Sieira, hizo hincapié en la excelente relación que mantiene con la Facultad de Derecho, una cooperación institucional que se verá aún más apuntalada con la creación de esta cátedra cultural.