«Trabajar como solista en la ópera de Gran Canaria ha sido todo un logro para mí»
La pasión por la música de Gabriel Álvarez comenzó desde bien joven. Ya en el instituto, su profesora se dio cuenta del registro especial que tenía su voz, y fue ella misma quien le consiguió una audición para el coro infantil de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria. El joven fue rotando de coro en coro hasta comenzar su carrera de solista. Desde ahí, su estilo siempre se ha identificado con el lírico, aunque hoy en día esta más centrado en la ópera y en la zarzuela. El artista defiende que la música engloba mucho, y también ha tanteado con el góspel y canciones espirituales negras.
El tenor confiesa que «la pandemia afectó a los artistas, pero sobre todo a los jóvenes», y es que nada mas lejos de la realidad, la crisis sanitaria provocó un silencioso terremoto en el mundo del arte, un seísmo que dejó graves daños, no solo en cantantes o artistas, sino en las personas que ayudan a que todo siga su cauce, como atrezzistas, regidores, equipo de producción, un grupo de mucha gente. «Detrás del escenario hay un mundo entero», asegura Álvarez.
Debido también a la inestabilidad económica del gremio de artistas, un sambenito que estos venían arrastrando desde antes de la pandemia. El cantante ha trabajado en innumerables oficios que relata sin complejos, ya que como explica, «he trabajado como cajero, azafato de eventos, repartidor, reponedor, etcétera», todo ello compaginado con su vida de artista y la rutina que conlleva. «La voz va con el cuerpo y ambas se mimetizan y la respiración es lo más importante en un cantante, debes ejercitarla y mantenerte lo más activo posible», asegura Álvarez.
Su madre, su mayor inspiración
Aunque reconoce su pasión por cantantes antiguos, Álvarez afirma que su madre siempre será su gran debilidad, pues «todo lo que hago se lo dedico a ella», afirma el cantante. De hecho, su nombre artístico nace del primer apellido de su progenitora como forma de homenaje. Asimismo, reconoce sentirse conmovido por Alfredo Kraus, tenor y profesor de canto que comparte raíces grancanarias con el artista, y también por más cantantes internacionales como Anna Netrebko, Elina Garnaca, Richard Thatcher y una infinidad de referentes.
El tenor está convencido de haber encontrado su vocación encima de los escenarios pero, sin embargo, asegura que «no está siendo del todo fácil, ya que la vida del cantante es muy sacrificada por las horas incansables de ensayo, ejercicios diarios, o conciertos y a veces cuesta tener un mínimo de vida social, pero aún así, intento vivir siempre mi juventud», confiesa. A pesar de ello asegura que «la música siempre será una carrera de luces y sombras, donde la soledad se convierte en tu mejor aliada».
El cantante ríe irónicamente cuando se le pregunta por un disco con su firma, pero no termina de descartarlo, pues, según comenta, tiene la esperanza de que ese proyecto tan personal se haga realidad, aunque reconoce que hoy por hoy su objetivo es darse a conocer, hacer sentir con su música e intentar sobrevivir a lo que queda de pandemia. Reconoce que lo ha pasado realmente mal con esta situación, pues «una cancelación a una persona con una carrera estable quizás no le afecta demasiado, a mi puede arruinarme el mes perfectamente».
«Por ahora quiero ir paso a paso y sin prisa»
El artista asegura que por ahora pretende disfrutar del escenario y seguir cumpliendo sus objetivos paso a paso, tiene claro que quiere seguir como solista, aunque confiesa que no sabe lo que le deparará el futuro. «El mundo de la música tiene muchas ramas, no es solo cantar, puedes ser docente, dar clases de canto, cantas en coros…». Y aunque reconoce que por ahora no ve la docencia como una opción, no termina de descartarlo. «Quizás cuando sea mucho más mayor, ahora solo me interesa ganar experiencia y conocer gente nueva» afirma Álvarez.
Respecto a sus próximos proyectos, este mes de septiembre formará parte de el elenco de la orquesta filarmónica de Las Palmas de Gran Canaria. En octubre participará en el festival de la zarzuela Luisa Fernanda y, en ese mismo mes, también esta citado para el recital del premio Caja Canarias, un espectáculo dentro del marco de su programación de otoño. El artista, que lleva tres temporadas trabajando como solista en la opera de su isla, afirma que está muy agradecido por la oportunidad que se le brinda año tras año y que para él, es un logro.
Es consciente de que la formación es vital para el éxito. Por ello, se centra en continuar con sus estudios de música que, además, complementará con un Erasmus el curso que viene en Italia. Su objetivo es especializarse con un máster de canto, y por supuesto, pretende seguir participando en varios concursos como hasta ahora, incluso fuera de las Islas.