El Paraninfo de la Universidad de La Laguna (ULL) se convirtió este miércoles, 23 de abril, en un escenario de tensión y reflexión con la representación de Escuadra hacia la muerte, la emblemática obra de Alfonso Sastre, a cargo de la Asociación de Teatro de Filología. A las 20.00 horas, el público ocupó sus asientos, atraídos por la relevancia histórica del texto. Conscientes de que no se trataba de un espectáculo cualquiera, los presentes se prepararon para la intensa experiencia emocional que estaba por comenzar.
Desde el primer instante, la atmósfera en la sala se impregnó de una inquietud palpable. La obra, con una duración de una hora y 45 minutos, sumergió a la audiencia en el drama de seis soldados confinados en una cabaña, muy cerca del enemigo, como castigo por un crimen de su pasado. La escenografía y la iluminación tenue reforzaron el aislamiento y la soledad, elementos centrales en la narrativa de Sastre.
Conforme la obra avanzaba, la sensación de aislamiento se volvía cada vez más opresiva, llevando a los personajes al borde de la desesperación. La desaparición del cabo, los conflictos internos y la ausencia de esperanza se intensificaban hasta que la muerte parecía ser la única salida de una soledad insoportable.
«El teatro universitario revive la intensidad del drama humano en tiempos de guerra»
La interpretación de los jóvenes logró transmitir con gran autenticidad la complejidad emocional de sus personajes. Cada gesto, mirada y expresión reflejaban con intensidad la angustia, el miedo y la desesperación que vivían los soldados en esa situación. Su actuación, llena de matices y sensibilidad, consiguió captar la atención del público desde el primer momento, haciendo que la tensión dramática se sintiera en cada rincón de la sala.
El público, visiblemente conmovido, acompañó con un largo aplauso el cierre de la función. No se trataba solo de reconocer el esfuerzo actoral, sino de homenajear una experiencia teatral que, más allá del entretenimiento, invita a la reflexión sobre la guerra, la culpa y la condición humana. El espectáculo demostró la capacidad del teatro universitario para interpelar a la sociedad desde el escenario.
Sin duda, la entrega y profesionalidad de los actores elevaron la obra a un nivel conmovedor y memorable. Una cita imprescindible para quienes buscan en el arte no solo evasión, sino también preguntas incómodas y necesarias sobre el mundo en el que habitamos.