Lo mediático, la historia y la vida, tal y como se conoce, es un fuego que avanza de forma continuada pero que siempre acaba. Sólo quedan rastros de cenizas, de grandes fogonazos: noticias, acontecimientos o vidas que marcan. Para bien o para mal, todo es relativo. Nadie es consciente de ello porque lo social vive inmerso en el constante presente pero, ahora mismo, estas pisando las cenizas de tu mundo, de tu pasado.

El reflejo de la vida en el arte femenino
La exposición que acogió la ULL en su colección pone en valor