Los migrantes del campamento de Las Raíces compartieron testimonios de su experiencia, contando con traductores al momento.
El tercer día de la etapa de ‘Abriendo Fronteras’ en Tenerife se desarrolló con actividades en defensa del derecho a migrar. Foto: PULL

La Caravana Canarias 2021 une protesta, feminismo y poesía

Solidaridad

Gritos que piden libertad. Decenas de carteles, entre los que se leen consigas como: «Deportar es violencia institucional», «migrar no es un delito, es un derecho» o «las deportaciones son ilegales». Cientos de personas implicadas, tanto de Abriendo Fronteras como inmigrantes del Campamento de las Raíces, parten juntas hacia la Plaza del Adelantado de La Laguna en una marcha reivindicativa. Así comenzó el penúltimo día de la Caravana Canarias 2021 y tercera jornada de la etapa en Tenerife.

El grupo partió ayer viernes de Las Raíces sobre las 10.00 horas, al mismo tiempo que también comenzaban desde el Campamento de Las Canteras, para confluir en esa doble marcha programada con el objetivo de defender los derechos de libre movimiento. La ruta se trazó de manera que una parte del camino pasó al lado del Aeropuerto de Los Rodeos, como acto simbólico y para mostrar el rechazo por las deportaciones.

Llegaron finalmente al Adelantado a las 12.15 horas. Manos pintadas de rojo denunciaban casos de abusos policiales; camisetas amarillas rezaban: Canarias, ni cárcel, ni tumba. Se apoderó de la zona el baile y canto de frases reivindicativas, todo al ritmo de percusiones improvisadas. El color y la euforia se manifestaron al lado del Ayuntamiento de La Laguna, cerca de la Policía Local. Así dio comienzo cerca de la fuente el acto de Regularización ya.

«Mentalmente nos encontramos muertos por todo lo que hemos vivido»


El acto contó con los testimonios de quienes se están alojando en el campamento de Las Raíces, que intervinieron en su idioma natal con una traducción en directo. Se denunciaron malos tratos, la incomunicación en la que se encuentran y la preocupación que sienten por los servicios de la abogacía. «Mentalmente nos encontramos muertos por todo lo que hemos vivido», confesó uno de los migrantes marroquíes. Un activista finalizó visiblemente emocionado su discurso: «Hay que abrir sus corazones, sus mentes, sus ojos, hay que amar a la gente que viene, porque sin amor no va a haber convivencia nunca».

Una de las reclamaciones fue el empadronamiento de la gente migrante como solución para que puedan acceder a la sanidad y no vivir en la calle, petición que han hecho a la administración de La Laguna y para la que no han encontrado aún respuesta. Una de las activistas concluía: «Se trata de un racismo estructural que parte del Estado nación y mantiene estructuras racistas de desigualdad».

El arte y la reflexión como forma de reivindicación


La segunda parte de la jornada, convocada en la Plaza del Cristo, daría comienzo a las 16.15 horas. Debido a las condiciones climáticas adversas, los actos se vieron algo atrasados y quienes participaron tuvieron que cobijarse del frío y lluvia bajo el techo del mercado y las carpas. Se crearon espontáneamente varios grupos que se sentaron en círculo en el suelo y charlaron de sus impresiones de la reivindicación. Personas de diferentes puntos de España unidas, desde El País Vasco hasta Cataluña y Baleares.

La primera actividad fue el taller de Feminismos y migraciones: el tránsito migratorio de las mujeres. En él se repartió un post-it y se invitó a escribir qué cartel feminista de los colgados en la rampa les había impactado más; papeles como «no más cuchillas entre nuestras piernas». Todo ello fue enmarcado con la autocrítica de que al principio del movimiento no se reflexionó dónde estaban las mujeres y menores, y en qué situaciones.

Refugiándose del aguacero comenzó el acto de Poetas en Rebeldía, grupo que difundió mensajes de lucha y libertad a través de la música y poesía. Consistió en la lectura de versos reivindicativos, llegando incluso a un casi rapeo acompañado de palmas del público, musicalizados por Tomás Vera con la guitarra.

El encuentro acabó con Experiencias en la Frontera, Un cementerio llamado Mediterráneo y Los Harrati. Desvelaron las duras condiciones de inmigración y pésimas rutas que se desarrollan desde Centro América (México), donde se juegan la vida. Se hizo hincapié así en que la geografía cambia pero se parece a la situación que padecen aquellas personas que emigran a Europa desde África.

Siempre me ha gustado ver la belleza en todo lo que me rodea. Actualmente soy estudiante en los grados de Periodismo e Historia del Arte en la Universidad de La Laguna.

Lo último sobre Solidaridad

Ir a Top