Director adjunto de la Escuela Diplomática Miguel Ángel González

«El opositor a diplomático suele fallar por el desconocimiento del español»

Ciencias Sociales y Jurídicas

La Escuela Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación dio a conocer, ayer viernes 2 de marzo, en la Facultad de Derecho, las características de esta carrera y la formación disponible. La ponencia la impartió Miguel Ángel González, licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid, actual director adjunto de la Escuela Diplomática y exsegundo jefe de protocolo de la Casa Real. El objetivo fue ofrecer información acerca de una posible salida laboral.

En su intervención, abordó las distintas fases de selección que debe superar el opositor a diplomático. La oposición consta de cuatro exámenes eliminatorios,  hasta que haya el mismo número de personas que plazas aprobadas por el Gobierno, según la oferta de empleo público.

Uno de los requisitos para conseguir uno de estos puestos es el conocimiento de idiomas extranjeros. Quienes opositan se examinan obligatoriamente de inglés y de un idioma de las Naciones Unidas (francés, alemán, ruso, árabe y chino) de su elección. No solo se quiere comprobar mediante la traducción de varios textos que controlan el lenguaje, sino que se procede a la lectura de esas traducciones para evaluar la expresión oral.

Además, González recalcó la importancia de una buena gramática y ortografía en el castellano, pues «se suele fallar por el desconocimiento del español y no por el del inglés o el francés”.

Las oposiciones se convocan anualmente a excepción de un intervalo de tres años entre el 2010 y el 2013, debido a los recortes, lo que supuso “un grandísimo trastorno” para aquellos que esperaban las nuevas convocatorias. Se tarda de media entre dos y tres años en preparar la oposición y un 10 % de las 300 personas que solicitan presentarse no llega a hacer el primer test.

Con la familia a cuestas


Una cuestión a tener en cuenta es el hecho de que quien cursa la carrera diplomática, por lo general, trabaja realizando tareas de cónsul o diplomático en el extranjero. Ante la pregunta de una alumna sobre qué ocurre con la familia a la hora de trasladarse, González respondió que tanto los hijos como las parejas viajan y viven con ellos en su destino. “Uno de los inconvenientes que tiene el grado es que condiciona mucho a tus parientes porque no te vas a la oficina, te vas a otro país. Ellos comparten todo lo bueno y malo de la profesión. Es tu elección”, concluyó.

Estudiante de Periodismo de la ULL. Aficionada de la magia de los libros. "Tomemos nuestros libros y nuestros lápices. Son nuestras armas más poderosas" - Malala Yousafzai