El artista viajó desde lo más íntimo hasta un auténtico espectáculo. Foto: J. Fuentes

El Búho Club vive una fiesta con el carismático sello de Rafa Romera

Música

Superadas las 20.00 horas del pasado viernes, 6 de mayo, más de una treintena de personas se encontraban ya dentro de la sala Búho Club, ansiosas por escuchar al cantante cordobés Rafa Romera, que llegaba a  Tenerife en su única fecha en las Islas dentro de su gira ‘Díselo a la vida’. A las 20.15 horas, salía al escenario acompañado por el guitarrista Carlos Grande de León. Así comenzó un concierto que duró poco más de una hora, en el que estuvieron como artistas invitadas la grancanaria Eli Rosex, con la que Rafa Romera compartió la academia de Operación Triunfo en su última edición, y la tinerfeña Vic Marín.

Nada más salir al escenario, interpretó Piesesito, canción incluida en su primer EP, lanzado en 2020. Tras un enérgico comienzo, agradeció al público asistente, con el que rápidamente formó una conexión que sería la clave de un concierto especial. A continuación, introdujo la siguiente canción, El Niño Bueno, que fue compuesta por él hace cinco años y da nombre a su primer proyecto musical.

Tras esto, subió al escenario Eli Rosex para interpretar Mi Rinconcito, una pieza dedicada a la playa. «Como estamos cerquita de la playa y sé que os habéis criado ahí, vamos a traer ese pedacito de playa aquí con vosotros», dijo Romera. «Con ustedes», le corrigió entre risas la canaria. Durante la canción, demostró el lazo que había creado con el público, tarareando al unísono la melodía de la canción. Tras cantar también Callejuela, convocó sobre el escenario a la segunda artista invitada de la noche, Vic Marín, a la que conoció durante el proceso de casting de Operación Triunfo. Ambos interpretaron la colaboración del cordobés con la cantante dominicana Covi Quintana, Me Tiene Mal.

«Lo más bonito de este mundo es el amor por la persona que tienes al lado»


El sentimiento que relata Rafa Romera en obras como Me Duele Tanto Amor es contagioso, llegando hasta dos miembros de la audiencia, que de forma disimulada cruzaban sus miradas, compartían sonrisas cómplices, y bailaban al ritmo de las canciones del andaluz, que animaría la noche con otra de sus colaboraciones, esta vez con el grupo El Duende Callejero y la canción Queremos Bailar. Ya con la energía por las nubes, la noche llegó a su punto álgido con Un Gatillo en el Agua, acompañado por su público, con el que vivió una auténtica celebración.

Rafa Romera es un artista completo y polivalente, y lo demostró con la interpretación de su último single, A Veces, publicado el 25 de marzo, y con el cual acabó emocionándose y agradeciendo a los allí presentes a través de unas reverencias. Tras ello, les daría instrucciones para cantar el coro de la siguiente canción, Sentimiento de Caoba. Posteriormente, el artista mantuvo la unión su audiencia con Como una Gota.

Se acercaba el final de la noche, y para acabar por todo lo alto, el cantante cordobés realizó una versión de La Primavera Trompetera, de Los Delincuentes, con la que desató la fiesta mientras cantaba, bailaba y sudaba hasta la última gota por su público. Continuó con Díselo a la Vida, canción que compuso durante su paso por Operación Triunfo y la cual da nombre a su gira.

Y como broche final, se despidió de Tenerife con la misma canción que lo hizo del talent show, Cojo el saco y me retiro, la cual terminó cantando alejado del micrófono, dirigiéndose a su audiencia, que lo ovacionó en su adiós, y posteriormente reclamó su vuelta al unísono grito de «¡Otra!, ¡otra!». Rafa Romera no hizo oídos sordos y volvió al escenario para cantar a capela el himno de su Córdoba natal. Antes de marcharse, agradeció a Javi, promotor de la sala, por haberlo traído y ayudar a la cultura, y se despidió mandando un beso a todas las Islas y bajando del escenario para abrazar y charlar con la ciudadanía allí presente.

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