Charlaba no hace mucho sobre las oportunidades de la vida. De cómo un día estamos aquí y vamos tejiendo nuestro camino. Cuatro años han pasado ya, casi, desde que una decidió emprender el vuelo e ir a por aquello que siempre quiso.
Un aprendizaje continuo que ahora ponemos en práctica con el nuevo periodismo de PULL, dirigido por el profesor José Luis Zurita y acompañada por el mejor mástil que puede tener el velero: Claudia Pais García.
Lo peor que tiene el tiempo, quizás, es que no se detiene. Algo que también es bueno, pues cada día tienes la oportunidad de hacer algo nuevo. Las estaciones pasan y, con ellas, nos convertimos en quienes somos. No cambiamos. Evolucionamos convirtiéndonos, cada vez, en una versión mejor de nosotros mismos. De eso trata todo esto. De crecer, aprender y seguir creciendo. De saber los fallos y tratar de no volver a cometerlos. De reconocer los límites e intentar superarlos.
Elegimos ser lo que somos por algún motivo que nadie más conoce. Ponemos empeño en aquello que de verdad queremos. Y ahí seguimos. Sabiendo que estamos aquí por un motivo. Por eso elegí ser lo que en unos meses dirá un papel: periodista. El fin es claro: contar lo que nadie cuenta. Para repetir ya están los loros.
La calidad corre a nuestro cargo. Pero no debe resultar difícil si tienes el horizonte claro. “Sentido común” son dos palabras que encabezan este barco. Para ello contamos con marineros de retos fijados. Y, por poco que sea, cada día se aprende algo.
Decía una canción de Fito & Fitipaldis: “Lo contario de vivir es no arriesgarse”. Así que allá vamos. Siendo valientes y con un sello marcado. ¿Quién dijo miedo? Eso alega el capitán del barco. Y al puerto que queramos llegar, llegaremos.
La paciencia y la constancia son virtudes que encaramos. Si luchamos por lo que queremos ya daremos un paso más que el resto. Que salga o no salga depende de uno mismo pero, a fin de cuentas, lo que importa es intentarlo. Y allá vamos.
