Después de que el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de La Laguna, Antonio Sierra, denunciara públicamente que la ULL se negó en el último momento a acoger un foro científico sobre las estrategias y medidas para reducir los daños del tabaquismo, la propia institución lagunera explicó hoy lunes el motivo por el que el no se celebró el evento organizado por la Cátedra de Enfermería y el Colegio Oficial de Enfermeros de la capital. Según el comunicado, el centro tuvo conocimiento el pasado jueves que entre los patrocinadores se encontraba la empresa Philip Morris International, a través de su filial PMI Science, lo cual «suponía una incoherencia por constituir un escaparate publicitario a las empresas de este sector».
Tal y como asevera la Universidad, hubiera supuesto un incumplimiento de la Resolución 66/2 de 19 de septiembre de 2011, de la Asamblea General de Naciones Unidas, en la que se reconoce “un fundamental conflicto de intereses entre la industria del tabaco y la salud pública”. Asimismo, se relata que el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social les hizo llegar un escrito mostrando su rechazo.
La Institución propuso a la organización del evento renunciar al patrocinio
Desde el Vicerrectorado de Relaciones con la Sociedad, de quien depende la Cátedra de Enfermería, se contactó con la organización de la actividad, proponiéndoles renunciar al patrocinio de la citada organización tabaquera e interesándose por la cuantía de los recursos que la misma iba a aportar. Finalmente, solo financiaría el desplazamiento de los ponentes, por lo que se ofreció que fuera la propia Institución quien aportara esos gastos. «Los promotores decidieron mantener el apoyo empresarial, por lo que nos desmarcamos de las jornadas», admite la ULL
En este sentido, la Universidad de La Laguna remarca que no rehúye de ningún debate, sino que se enorgullece de constituir un espacio de reflexión colectivo y plural donde todas las voces sean escuchadas. Con todo, reafirma su intención de ser «siempre escrupulosos en el cumplimiento de la ley y en no dar cabida a que nuestro espacio y marca sean aprovechadas de manera subliminal para publicitar actividades poco saludables, cuando no dañinas y mortales, como es el caso de consumo de tabaco».