Las loot boxes son artículos de videojuegos que esconden una recompensa aleatoria de productos pertenecientes al mismo. Lanzamientos mundialmente conocidos como el Counter Strike, el League of Legends, o el modo Ultimate Team del EA FC 25 tienen este sistema de premios. No solo ocurre con juegos de consola, también en juegos de móvil como el Clash Royale o el EA FC Mobile. Sin embargo, actualmente no hay una regulación firme en España con respecto a las cajas de recompensas. Aunque hayan salido a la palestra varios anteproyectos y proyectos de ley, todavía no se ha materializado ninguno.
La situación escala de nivel cuando a esta forma de adquirir mejoras en el juego, se le suma la posibilidad de comprar las cajas con dinero real. A raíz de esta situación aparece el fenómeno pay to win, que ocurre cuando la compra afecta al desarrollo de las partidas en línea creando desequilibrios entre jugadores, lo que incita a gastar más. De esa manera, las empresas desarrolladoras generan más ingresos. La industria de los videojuegos, según Newzoo, ha ingresado un más de 182 mil millones de dólares, y una parte fundamental proviene de juegos con loot boxes.

«No se ha cortado porque a nivel de gobierno interesa poco el tema de los videojuegos»
En GAME La Laguna, uno de los lugares con más ventas de videojuegos de toda la isla, aseguran el éxito de los juegos con este sistema de recompensas. «Se suelen vender bastante en el momento del lanzamiento. Luego casi no vendemos esa clase de artículos, pero se debe principalmente al auge de la compra mediante plataformas digitales», comentan.
Javier Elá, psicólogo deportivo también especializado en el mundo de los e-sports, se posiciona a favor de una regulación inmediata. «Creo que las entidades tienen que actuar. A nivel europeo deberían existir normativas», señala. Además, califica estas prácticas como «dañinas y abusivas», pues considera que «no se han cortado porque a nivel de gobierno interesa poco el tema de los videojuegos, y es una pena».

Regulación: recompensas y menores
En junio de 2022, el Ministerio de Consumo del Gobierno de España publicó el Anteproyecto de Ley por el que se regulan los mecanismos aleatorios de recompensa asociados a productos de software interactivo de ocio. Sin embargo, no se acabó materializando principalmente por las posibles trabas a la producción creativa y los ingresos que producen los videojuegos.
No obstante, en abril de este mismo año, se anunció el Proyecto de Ley Orgánica para la protección de las personas menores de edad en los entornos digitales, que en su artículo 5 propone prohibir el acceso de quienes sean menores a «mecanismos aleatorios de recompensas».
«Es más peligroso para la población adulta que para la adolescente»
A pesar de esto, Elá considera que el foco de la problemática no debe centrarse exclusivamente en quienes no tengan la mayoría de edad. «Es más peligroso para la población adulta que para la adolescente, porque manejan dinero, y a veces tienen el justo, y se lo pueden gastar aquí», defiende.
Las personas que compran videojuegos con loot boxes tienen distintas perspectivas acerca del por qué lo hacen. Carlos Saorín, jugador habitual, comenta que los juega porque la gran mayoría de opciones que maneja poseen este sistema. «No me siento atraído por las cajas de botín», declara. Por su parte, Joel García sí que está interesado en en este formato de recompensas. «Me genera más felicidad si me toca algo bueno», expresa.

Futuro incierto
Este factor es fundamental para explicar el porqué se pretende limitar, pues se teme que se generen adicciones en la población más joven, o que se vinculen con los juegos de azar o las apuestas. Este último es otro sector en el que ha habido un aumento de jóvenes involucrados.
En definitiva, el futuro de esta práctica es más bien incierto, porque depende de las regulaciones que crean oportunas las entidades gubernamentales. Pero es innegable que actualmente existe un gran público que la consume. De igual manera, hay riesgos, y con muchas personas vulnerables en el foco.










