Paula Luis Gagliardi compagina sus estudios de Psicología en la Universidad de La Laguna con su gran pasión, el voleibol. En un futuro, cuando finalice el grado que cursa en la actualidad, le gustaría estudiar un máster en Criminología para luego llevar a cabo las oposiciones de Policía y, así, poder trabajar como psicóloga dentro del cuerpo. No obstante, no cierra puertas a nuevas experiencias o posibilidades. Además, su competición ha finalizado a causa del coronavirus y, tras realizar su Erasmus el próximo curso, dice que espera «volver con más fuerza».
Empezó a jugar en el Club Deportivo Salesianos Tenerife con 12 años. En los seis años que competió con ese club, consiguió ganar la liga de promoción de los Juegos del Cabildo en la categoría Infantil, del que no duda al elegirlo como mejor instante en su vida deportiva. «Ahí me di cuenta de que con trabajo y esfuerzo, se pueden lograr grandes cosas», afirma. Asimismo, siendo Juvenil de tercer año se clasificaron para la liga insular. Su etapa en este grupo pondría fin al no haber chicas suficientes para crear un equipo senior, por lo que tuvieron que irse a otro equipo. En su caso, eligió el Club Voleibol Mencey Realejos, donde jugó esta última temporada y en el que luchó por clasificarse entre las cinco primeras de la liga.
«El COVID-19 ha hecho que tengamos que finalizar la temporada a falta de disputar una jornada»
Su andadura con el Club Voleibol Mencey Realejos finalizó marcada en su cierre por el confinamiento, que trajo consigo modificaciones para el desarrollo de la liga: «El COVID-19 ha hecho que tengamos que finalizar la temporada a falta de disputar una jornada».
La futura psicóloga considera que su disciplina es una de las más complicadas, ya que los movimientos que se hacen son totalmente antinaturales, por lo que es necesario que se trabaje mucho la repetición de estos para conseguir dominarlos. Además, apunta que se trata de un deporte muy psicológico, puesto que piensa que no vale solo con hacer bien la técnica, sino que también hay que ser fuerte mentalmente para aguantar todos los sets sin venirte abajo cuando el partido no está yendo del todo bien. Por su parte, reconoce que el cuadro contrario siempre buscará a la más débil o la que peor esté jugando en el campo en ese momento.
Subraya que en el voleibol es imprescindible jugar positiva, concentrada y buscando la manera de salir adelante para no perjudicar al resto de jugadoras. Así, subraya que «se quiera o no, si alguna de nosotras no tiene su día, todas empiezan a caer, pues las malas actitudes se propagan al resto».
Por desgracia para ella, tendrá que dejar el voleibol durante un tiempo porque su intención es irse de Erasmus a Polonia. Sin embargo, afirma que estará esperando con muchas ganas la siguiente temporada para luchar en la cancha con su club inicial y obtener juntas una buena clasificación en la liga. En estos momentos, en el que el coronavirus ha paralizado al mundo del deporte, Paula Luis asegura que el mundo del voleibol debe ser fuerte y estar unido para vencer al COVID-19.