El Consorcio de Bomberos de Tenerife recuerda que es vital respetar todas las medidas preventivas necesarias para evitar incendios y otros incidentes comunes durante la época estival en zonas urbanas y rurales coincidiendo con el registro de altas temperaturas. Así, aconsejan extremar las precauciones de forma especial en los entornos rurales ya que supone un riesgo añadido por la posible propagación con las altas temperaturas. Por ello, como es habitual todos los años durante el verano, el Consorcio lanza una serie de recomendaciones que se orientan tanto a evitar que se produzca el fuego, como para protegernos y minimizar sus consecuencias una vez originado el incidente.
En los entornos urbanos, muchos de los incendios que se producen son de origen eléctrico, por ello es recomendable desconectar los electrodomésticos en el periodo de vacaciones, dejando solo el suministro eléctrico para lo indispensable como, por ejemplo, la alarma o la nevera.
También es preciso dejar desconectado el reductor de la bombona de butano para evitar cualquier incidente por escape de gas. Y es aconsejable disponer de un detector de humos con alarma en la vivienda que permita dar la alarma en caso de que se inicia un fuego. Además, es conveniente cerrar la válvula general en la acometida del suministro de agua para evitar posibles escapes de agua por tuberías flexibles u otros elementos de canalización.
Por último, el Consorcio recuerda que es recomendable dejar un número de teléfono de contacto al presidente de la comunidad o a un vecino de confianza, por si surge alguna emergencia.
Zonas rurales o edificaciones aisladas por vegetación
En el caso de residencias en entornos rurales en los que la existencia de matorrales o rastrojos es próxima, es importante mantener la zona perimetral limpia. Si no se pueden retirar los restos derivados de la limpieza, su acumulación debe realizarse en una zona aislada que no pueda ser afectada por cualquier fuego.
Asimismo, es necesario cuidar y dejar limpio debidamente podado el jardín, dejándolo libre de enredaderas y plantas trepadoras susceptibles de propagar un fuego. Por otro lado, es conveniente contar con una manguera de jardín conectada a un grifo de agua, en la parte externa de la vivienda, que permita cubrir cualquier conato de fuego. Su longitud debe ser, al menos, de la mitad del perímetro de la edificación.
A igual que en edificios urbanos, es recomendable dejar un número de teléfono de contacto a algún vecino de confianza, por si surgiese alguna emergencia.
Estas recomendaciones pretenden evitar el fuego, un riesgo constante en cualquier lugar como el trabajo, el hogar, y nuestras actividades de ocio, ya que casi la totalidad de estos incendios o conatos son debidos a la falta de procedimientos adecuados y, por lo tanto, evitables.