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Agoney Melián, presidente de AJE Canarias desde hace cuatro meses. Foto: PULL

«Sin formación emocional no podremos enfrentarnos al emprendimiento»

Sociedad

Agoney Melián, presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Canarias (AJE), se ha hecho un lugar en el mundo laboral gracias a la actitud emprendedora que le imprime a cada uno de sus proyectos. Recientemente inauguró Punto amigo, una red humana que brindará apoyo a todos los que se adentren en el mundo empresarial. La iniciativa propone informar de manera administrativa, al tiempo que brinda un acompañamiento en el proceso creativo. «Es el punto donde puede comenzar una bonita historia de éxito que, además, puede ser la tuya», subraya.

¿Qué significa ser parte de una red de jóvenes empresarios? «La respuesta sencilla es sentirme acompañado. Probablemente, muchas de las personas que piensan iniciar un negocio experimentan el fenómeno de la soledad del emprendedor. Partamos de la base de que el sistema educativo no te forma en competencias necesarias para ser empresario o empresaria. Por eso, cuando emprendes empieza un proceso difícil donde nadie entiende que trabajes horas ilimitadas y al final puede que la cuenta salga en negativo. Es posible que el primer año trabajes mucho y debas dinero. Es duro, pero muy real. Por lo tanto, creo en el movimiento asociativo, porque hay muchas personas viviendo las mismas cosas que tú y que te apoyan, te aconsejan desde la experiencia y, en muchos casos, te ayudan a equivocarte menos».

¿Qué son las empresas de colores y cuál es la importancia de fomentarlas? «Son aquellas que ponen a los individuos en el centro de la organización. Sin duda alguna el mundo está cambiando, sobre todo los millennials vivimos más preocupados por conceptos como la salud, la tranquilidad e, incluso, vivimos fantaseando con la idea de la felicidad, cada uno a su manera. Las empresas no pueden estar al margen de esta nueva forma de entender la vida. Entornos amigables, compromiso de todos los componentes, y ecosistemas de fácil convivencia construyen una sociedad más rica y avanzada. Cuantas más tengamos, mejor será la calidad de vida de las personas y, por tanto, mejor será el entorno».

 «Crear y contar una historia chula, que resulte tan interesante que sea irresistible contársela a tu entorno»


Posterior a constituir sus dos proyectos, Valtia Formación y Uebos Comunicación, ¿qué consejos les darías a futuros estudiantes sobre el emprendimiento? «Emprender es algo maravilloso y esto quiero dejarlo rotundamente claro. Ver nacer y crecer una idea que has parido es lo más increíble que me ha pasado a nivel laboral. Dicho esto, a toda la gente que está pensando en abrir su propio negocio les recomendaría que fueran flexibles a los cambios, que tengan mucha capacidad para sufrir y, sobre todo, que se rodeen de muchas personas que les puedan ayudar aunque sea con un consejo. Emprender es bonito, pero sin duda muy complicado… Por eso, mejor acompañado siempre».

¿Cuál es el primer paso para materializar las ideas? «Lo primero es tener un plan en tu cabeza. Yo cuando empecé me pregunté muchas cosas como, por ejemplo: a quién podría interesar mis productos, si existía algún caso similar en otros sitios y como podía hacer para despertar el interés por mi compañía en otras personas. Una vez tuve listo todo esto e hice el primer testeo, fui a informarme de la tan tediosa, pero necesaria parte administrativa. Para mí fue importante poner primero a trabajar el lado creativo porque cuando llegó la parte más aburrida la ilusión compensaba».

«Hay que hacerse las preguntas adecuadas, ahí es donde obtienes las ideas más innovadoras»


¿Cómo surge el deseo de hacer las cosas distintas? «Hacer las cosas de manera diferente es producto de entender que lo que hay no te gusta. A mí me pasaba con la formación. Durante mucho tiempo, cada vez que alguien me decía de hacer un curso mi primer pensamiento era negativo y no lo podía entender ¿Cómo es posible que algo tan importante en nuestras vidas nos pueda suponer tanta angustia? Esto se debe a que la formación tradicional está hecha para un mundo que ya no existe. Por eso nace Valtia, mi empresa de formación, en la que hemos querido convertir el aprendizaje en una experiencia divertida en la que nos guste participar».

¿Qué piensa de la formación financiera y la emocional? «Me parece fundamental. Sin formación financiera puede que tu negocio fracase por cosas que nada tienen que ver con tu actividad. Sin formación emocional no podremos enfrentarnos a la montaña rusa que supone ser emprendedor. Cuando abres un negocio crees saberlo todo, pero la realidad es que el entorno es tan cambiante que hay miles de cosas que se te escapan».

¿Qué le ha aportado la actividad empresarial? «Me ha convertido en una persona más humilde. No es que antes no lo fuera, pero el ser empresario te pone en tu sitio, te recuerda que puedes ser vulnerable. Asumes una responsabilidad tan grande que, a veces, te da vértigo. Hay vidas de personas que empiezan a depender de tus decisiones y eso te hace prudente y sensato».

¿Cuál es el consejo más fructífero que ha recibido? «Mañana lo verás de otra manera. A veces nos ensimismamos en ver las cosas desde la pasión del momento. Aspectos que nos parecen gigantes son mucho más sencillos una vez has descansado y tomado un poco de distancia. Quizás de ahí venga lo de consultarlo con la almohada. Este consejo sirve para cualquiera».

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