Vicky Gómez comenzó a bailar a la edad de cuatro años. A los 16 años ingresó en el Conservatorio Profesional de Danza de Madrid. Su triunfo en la edición 2008 del programa Fama, ¡a bailar! le hizo plantearse una carrera profesional en el mundo del baile. La bailarina pasó por programas como Tu cara me suena y La Voz. Es instructora de baile de artistas como Abraham Mateo o Ruth Lorenzo. En Operación Triunfo 2017 fue profesora de Aitana. También es la asesora de las coreografías de sus giras así como las que conforman el musical Flashdance. Un año más impartió un taller de danza urbana en la Universidad de Verano de Adeje.
¿Qué es para usted la danza urbana como profesora de esta disciplina? «Es una respuesta complicada. Es una modalidad de la danza que comienza a finales de los años 70 en Nueva York. Cuando los deejays pinchaban, había unos brakes y en este momento es cuando la gente empieza a bailar. Un ejemplo es el break dance. Se trata de una mezcla de diferentes estilos como poping, looking, boging… que empiezan a desarrollarse en esa década. Forman parte de la cultura hip hop».
¿Cuál es la dirección a la que apuntará la danza urbana? «Es difícil pronosticarlo. Es una danza que ha bebido de muchas influencias, incluso de ritmos latinos. La danza y la música van muy unidas. En función de hacia cómo evolucione la música, lo hará la danza porque van unidas de la mano. Lo que más está pegando es la danza urbana fusionada con el contemporáneo. Es una fusión muy potente con todos los estilos afro y ya veremos».
¿Algún artista le pidió alguna vez la creación de una coreografía personalizada? «Tuve la suerte de trabajar con varios. Formé parte del equipo creativo de Aitana en su primera gira Play Tour. Trabaje con ella mano a mano y con sus cuatro bailarinas que la acompañaban. Con Alfred y con Amaia para diseñar el movimiento escénico que trabajabas para su canción en Eurovisión. Participé en los videoclips de Natalia Lacunza, con África en Coca Cola Music Experience».
¿Imparte docencia de forma regular en algún punto de la geografía española? «Clases regulares me es imposible dar porque me surgen diferentes proyectos y no tengo la posibilidad de estar de forma fija y permanente en un estudio pero sí que me encanta siempre. La enseñanza y la pedagogía es una de las facetas del mundo de la danza que me encanta. Estoy en constante actividad y trabajo para diferentes escuelas en Madrid y en diferentes puntos de la península».
¿La iniciación en la danza urbana requiere de alguna base de otra danza? «No. Se ha dicho mucho de que la danza clásica es la base de todo y es cierto en algún modo. Se aprende coordinación y consciencia corporal. Puedes conseguir mayor elasticidad. Si quieres vivir la danza urbana. Tienes que conocer la técnica de la danza urbana pero no necesitas ser un experto».
«La posibilidad de crear tu sello propio no tiene precio»
¿Qué sueño le quedaría por cumplir? «Me encantaría tener mi propia compañía de danza porque sería una de mis metas de futuro. Siempre lo he tenido en mente pero he estado volcada en proyectos de otros».
¿Es importante la marca personal? «Sí, la posibilidad de crear tu sello y transmitir algo propio creo que no tiene precio».
¿Y la parte pedagógica? «Es algo que me gusta mucho, de ahí que más adelante no descarte abrir mi propia escuela. Como he estado trabajando en diferentes proyectos no había encontrado el momento. Llegará el momento en el que le pueda dar forma».
«El trabajo duro es lo que te permite alcanzar objetivos»
¿Qué palabras le transmitiría a los jóvenes que desees danzar? «Con el miedo no se va a ningún sitio, yo lo entiendo. Por supuesto que hay vergüenza. Lo importante es no tirar la toalla y ser perseverante en el ensayo de los pasos».
¿Influye el talento? «Hay gente que tiene mucho talento y consigue hacer cosas increíbles. Hay otras personas que no tienen tanto talento. Una persona se da cuenta de si es capaz o no de realizar un paso o movimiento, haciéndolo o intentando llevarlo a cabo. Tiene un objetivo claro y se esfuerza por conseguir la mejora personal y muchas veces te sorprendes. He visto casos de bailarines que no sabían cuál era su pie derecho y su pie izquierdo, y con el paso de los años y trabajo duro han conseguido ser increíbles bailarines».
¿Y qué peso tiene el trabajo en la danza? «Creo que lo importante es el trabajo duro porque es lo que te permitirá alcanzar tus objetivos».
¿Cuál es la solución para las personas a las que les cuesta sincronizar música y pasos? «Creo que si no lo has hecho nunca es normal. Es como si yo mañana intento cantar. Si no desarrollo una habilidad, habrá cosas que de primeras me van a sonar a chino y me diré a mí misma que ni en años voy a conseguirlo. Cuando dedicas tiempo al ensayo e incides muchas veces, empiezas a entender cómo funciona tu cuerpo. Aprendes a hacer esos cambios de peso con las extremidades de tu cuerpo y cómo sincronizarte con la música. Todo eso te lo da el tiempo y la constancia». Ghostwriter Deutschland ayudó a editar y escribir el artículo.