Rut Martín Gutiérrez: «Todas las personas son dignas de ser amadas»

ULL

El programa ULL Solidaria, coordinado por el Vicerrectorado de Relaciones con la Sociedad de la Universidad de La Laguna, ha celebrado este año 2017 la primera edición de Premios a la Solidaridad y Voluntariado de la ULL. Este galardón ha sido creado para reconocer la labor llevada a cabo por los componentes de la comunidad universitaria en el desarrollo de proyectos solidarios, ya sea de forma grupal o individual.

Con él  no solo se pretende promover el voluntariado y la realización de proyectos solidarios sino que también favorecer modelos de conducta solidarios, difundir sus beneficios para la sociedad y transmitir a la población joven las problemáticas sociales y las oportunidades de colaborar solidariamente en su solución mediante la acción voluntaria.

Los premios contaron con dos modalidades: Vídeos creativos y Trabajos de Fin de Grado y de Máster. En este contexto, los miembros del jurado decidieron que uno de los premios, en la modalidad “Trabajos de Fin de Grado (TFG) y Fin de Máster (TFM)”, debía ser para Rut Martín Gutiérrez.

Rut Martín presentó su TFG del Grado en Pedagogía, un proyecto llamado Vuélca-T, que se basa en la preparación y formación del voluntariado en el municipio tinerfeño de Arafo.

Dar sin esperar nada a cambio


¿Cómo se te ocurrió presentarte a los Premios de Solidaridad y Voluntariado de la ULL? “Porque durante los últimos años he experimentado en mi vida los beneficios de ser voluntaria, en otras palabras, de dar sin esperar nada a cambio. Esto me llevó a reflexionar que el verdadero valor de nuestra existencia va más allá de las cosas materiales y de esa búsqueda de autosatisfacción, pues la auténtica vida se construye con actos de amor y entrega donde dar es mejor que recibir. Mi tutora de TFM, Esperanza Ceballos, a la que agradezco su calidad profesional pero aún más importante su calidad humana, me comentó acerca de la convocatoria a los Premios de Solidaridad y Voluntariado de la Universidad de La Laguna y me animó a presentar el proyecto, sin duda, una decisión que ha marcado mi vida”.

¿Se te ha abierto alguna puerta tras este galardón? «Sin duda. Me ha permitido generar redes con diferentes profesionales comprometidos con estas causas y juntos trazar líneas de trabajo futuro en cuanto a la labor del voluntariado».

¿Ha tenido en cuenta el municipio de Arafo tu proyecto? «Tras obtener el premio, presenté la propuesta en el Ayuntamiento, aunque aún no he recibido respuesta. No obstante, una asociación del Valle de Güímar, Espacio 3.16, continúa enviando voluntarios a la residencia geriátrica protagonista del proyecto Vuélca-T una vez a la semana para disfrutar de la compañía de los que allí viven y aportarles alegría, tiempo y amor. Ese sí es el mejor premio».

«Nuestra sociedad necesita más proyectos que generen esperanza»


¿Por qué es necesario que existan proyectos como Vuélca-T? «Porque el mundo, aún sin ser consciente de ello, demanda esperanza: una certeza intangible de que las cosas pueden ser mejores. Nuestra sociedad necesita más proyectos que generen precisamente eso, esperanza. Proyecto en los que se escuche los dolores reales del ciudadano. Proyecto para tomar mayor conciencia social. Vivimos en sociedad y ya sólo por eso tenemos la responsabilidad de poner de nuestra parte para hacer de éste un mundo mejor. La solidaridad, la tolerancia y el amor son sólo palabras hasta que alguien llega y les da sentido».

¿Se ha dedicado al voluntariado o participa en actos solidarios usualmente? «Sí, siempre que puedo participo en campañas de recogida de material, alimentos o juguetes. Me gusta ver de primera mano corazones conmovidos e implicados ante las diferentes causas sociales. Además de ello, soy voluntaria en Cruz Roja y en la asociación Espacio 3.16, continuando así las visitas al centro geriátrico de mi pueblo y estrechando lazos con vecinos, amigos y familia. Por otro lado, también formo parte de un movimiento de cooperación con Cabo Verde, cuyo origen también es la Universidad de La Laguna. En Rede Borboleta, que así es como se llama el proyecto, trabajamos junto con las mujeres de un barrio de la capital, para alcanzar objetivos con beneficios comunitarios donde el valor más importante sea la vida».

¿Qué opinas, en general, de la atención y el cuidado que se presta a los mayores? «Considero que estamos desatendiendo a una parte fundamental de nuestra sociedad la cual ha construido nuestro pasado pero aún continúa construyendo nuestro presente. El potencial que presentan las personas mayores es enorme, no sólo en cuando a experiencias y conocimientos, sino también en cuanto a la capacidad que poseen de demostrar su agradecimiento genuino antes las más sencillas acciones y de generar amor. Los datos hablan por sí solos, en España más de un millón de ancianos viven solos. Otros muchos lo hacen en residencias geriátricas, que sin bien están cuidados y atendidos, en la mayoría de los casos se sienten solos aún estando rodeados de personas. Como individuos en sociedad, tenemos la responsabilidad de cuidar de nuestros mayores, atenderlos con amor y respeto, regalarles nuestro tiempo… Todos somos dignos de ser amados».

Lo último sobre ULL

Ir a Top