Rachel Alfonso Olivera, investigadora de la Universidad de Santiago de Chile, presentó ayer 9 de marzo los avances sobre su tesis Agencias de género desde memorias colectivas construidas por mujeres cubanas en los procesos de alfabetización de la revolución, en el Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres de la ULL. En primer lugar, señaló que la memoria colectiva se define como la construcción del pasado pero desde el presente. «Tú haces un análisis del presente aunque la persona entrevistada te esté hablando del pasado”, detalló.
Alfonso empezó a estudiar cuestiones de género para su estudio en torno a la revolución triunfante de Cuba en el año 1959. A partir de los años siguientes comenzó la campaña de alfabetización, cuyo término se encuentra asociado a las mujeres, ya que tanto el porcentaje de personas participantes en la campaña como las que eran analfabetas pertenecían a este colectivo. “Esta campaña fue la primera movilización masiva de las mujeres y tiene una significación de empoderamiento, más allá del tema de instruir”, aclaró la conferenciante.
El objetivo de la tesis es dar visibilidad a través de las experiencias de ese colectivo, mostrando como aún siendo funcionarias en un entorno machista, lograron poder moverse en la sociedad. Asimismo, la ponente añadió que “las mujeres alfabetizadoras constituyen un referente importante para la construcción del imaginario de la mujer revolucionaria” y aseveró que en Cuba todavía existe una cultura machista.
Federación de Mujeres Cubanas
En Cuba, a partir del 2010 aumentó la preocupación por la actualización del modelo económico, por lo que algunos sectores que eran estatales pasaron a ser privados. Esto provoca que se potencien y entre más dinero en los sectores donde no hay mujeres como la agricultura o la construcción.
“En América Latina, las memorias colectivas se estudian por la Dictadura, es decir, la memoria por la protección de derechos y violencia política, pero, en especial, por su vinculación con el género y por volver a reconstruir la historia de esas mujeres”, comentó.
Por otro lado, según Alfonso, los avances en términos de igualdad no han sido suficientes porque se ha producido una contradicción de oficialidad. Tal y como ella considera, esto se debe a que en Cuba no hay movimiento social, sino una organización perteneciente al Estado: la Federación de Mujeres Cubanas.
